Tríada de podredumbre

Tríada de podredumbre
Álvaro Peña Flores

Álvaro Peña Flores

¿Habrá algún sector, rama o área en el país que no se haya infectado con la cancerígena corrupción que ahora se ha descubierto en el país? Las noticias son desalentadoras. El caso Plaga, cuyo nombre es más atinado que los demás casos, igual de importantes y escandalosos que los anteriores, nos develan lo que ya conocemos. Donde se topa sale postema. Cada proceso, cada instancia, caso personaje es una porquería. 

Los encargados de administrar la justicia, la han contaminado. Los encargados de defender la injustica, la profundizaron. Sentaron las bases para que, en el país, ningún corrupto, que merece la pena capital, pague su pena como manda la ley. ¿Ambición?, ¿Poder? ¿De qué se trata esto? En qué momento el país perdió el rumbo. ¿Cuándo fue que esto se hizo un estilo de vida en el país? No hay un solo funcionario de alto nivel que no esté salpicado con este mal.

Es como un virus, peor que el de la pandemia. No se lo puede exterminar. Es inevitable no quejarse, mucho menos escandalizarse. Porque ahora no se puede confiar ni en los jueces del más bajo nivel, mucho menos en los abogados que deberían luchar por hacer vencer la justicia. Ecuador está plagado de todos los males: corrupción, tráfico de influencias, lavado de activos, coimas, sobornos, diezmos. En fin, la lista es larga. Eso sin dejar de lado la ineficiencia e inoperancia de muchas entidades.

Se escucha y lee por ahí que, los buenos somos más. Sí, es verdad somos más, pero igual de humanos que aquellos que no lo son. La hasta ahora, tríada de podredumbre: Metástasis, Purga y Plaga, nos hacen perder la esperanza. Más si, quien lidera este barco a la deriva llamado Ecuador, no hace bien su trabajo, con déficit fiscal en aumento, sectores estratégicos que agonizan y un discurso que dista mucho de parecerse a la realidad.