Todos a luchar por el IESS

Jaime López

Hay que recordar su historia para integrarla a lo mejor de la historia del país. En mayo de 1928 el presidente Dr. Isidro Ayora fundó la caja de pensiones que fue origen y embrión de todos los Institutos de Seguridad Social en el Ecuador.

Luego en 1935 el presidente Federico Páez decretó la creación del Seguro Social y se convirtió en obligatorio el 3 de abril de 1937. Todos los Consejos Directivos del IESS, desde entonces, lo convirtieron en modelo para la existencia de la seguridad social y en muchos años fue ejemplo que en Latinoamérica se reconoció como la institución que más prestaciones otorgaba a los afiliados y sus países siguieron su ejemplo.

Lamentablemente muchos presidentes, sobre todo algunos de los años finales del siglo 20, lo convirtieron en depositarios de sus cajas chicas para utilizarla como fuente para salvar sus presupuestos, pero el peor de todos, aquel que gobernó durante diez años de robolución, decretó el robo de los millones de dólares que el IESS los tenía para seguir su obligación de servir a sus afiliados, y con su lavado cerebral que fue practicado con  todos sus seguidores, algún día de  funesta recordación a  una ciudadana ambateña, enquistada en algún Ministerio, se le ocurrió con  su escasa mentalidad proclamar abiertamente que el IESS y sus fondos eran del Estado, no de los afiliados, que por lo tanto el Gobierno podía hacer de ellos lo que le viniera en gana para solucionar sus apuros económicos. La deuda de este Gobierno ejercido por el que ahora es un prófugo, ha sido cancelada por los Gobiernos que vinieron luego, gracias a que todos los afiliados y sus asociaciones nunca dejaron que se olvide el atraco. Ahora los cálculos actuariales del IESS le dicen a sus directivos que hay que urgentemente   proceder para evitar su colapso y la suspensión de sus prestaciones a sus afiliados, por supuesto combatir la manipulación de muchas entidades financieras, que por sus intereses privatizadores, abiertamente proclaman la muerte del IESS. La comisión designada para asesorar con sus correctivos para aplicarse sugiere algunas medidas sobre todo para las jubilaciones futuras, basadas en la expectativa de vida que cada vez es más amplia, solamente hay que anotar que a la comisión no le correspondía examinar todos los problemas que causa la prestación médica que deben solucionarse de urgencia.  Debe anularse el servicio médico para los hijos menores de los afiliados, controlar el servicio para los campesinos y su aportación económica, exigir la afiliación de los trabajadores de empresas que abiertamente no afilian a sus trabajadores. En fin, hay otras medidas que adoptar para que nuestro IESS siga siendo nuestro.