La Asamblea Nacional discutió el proyecto de “Ley orgánica para defender los derechos de los clientes del sistema financiero nacional y evitar cobros indebidos y servicios no solicitados”, que reforma, entre otras, la Ley de Defensa del Consumidor. Este proyecto de Ley recibió el veto parcial del Ejecutivo; sin embargo, el órgano Legislativo, en un segundo momento, ratificó 20 artículos y se allanó a 12 de las sugerencias realizadas por el Presidente de la República.
Pero, ¿de qué trata este proyecto de ley? Sin duda tiene algunos avances en la protección de los derechos de los clientes del sistema financiero. Entre otros, las instituciones financieras deberán poner en conocimiento del cliente las medidas de seguridad que los clientes aplicarán en el uso de claves y contraseñas.
Entre los derechos del cliente se establece que tendrán protección cuando existan cláusulas prohibidas que atenten a sus derechos, vulneren o se niegue el acceso a sus datos personales crediticios, se empleen métodos agresivos o intimidatorios de cobranza judicial o extrajudicial, existan modificaciones unilaterales de los contratos, entre otros.
Pero, lo más novedoso que hace frente a varios abusos que muchas personas hemos sido víctimas por parte de la banca tiene que ver con el cobro de los servicios no solicitados -seguros médicos, de vida, de siniestros, entre otros-, donde la entidad financiera deberá demostrar que existe la autorización previa del cliente para estos cobros; y cuando los reclamos no hayan sido respondidos, esta deberá devolver en el término máximo de tres días, sin más trámite, la totalidad del monto reclamado más los intereses calculados desde cuando ocurrieron los cobros hasta la fecha de devolución.
Sin duda, contar con una normativa específica de defensa de los derechos de los clientes del sistema financiero es un gran paso para la exigencia de derechos, pero su efectividad estará garantizada cuando las entidades involucradas la difundan entre sus clientes para que puedan ejercerla.