Regresó el ‘corre corre’

Juan Franciso Mora

Volvieron las congestiones en calles y avenidas, especialmente en horas ‘pico’ de entrada y salida de escuelas y colegios. Nuevamente se ve el ‘corre corre’ de los estudiantes y sus padres para llegar a tiempo a clases. Otra vez se llenaron de movimiento y color los alrededores de las instituciones educativas de básica y bachillerato.

Los dos años de ausencia en las aulas han permitido evidenciar la importancia y el impacto que tiene el sistema educativo en la vida del país. Desde el impulso económico en varias cadenas productivas hasta la reactivación social de las comunidades y ciudades. Al volver a clases presenciales hoy sí se puede evidenciar un muy cercano retorno a la ‘normalidad’.

El bullicio ha regresado. Los vendedores ambulantes nuevamente les dan movimiento a las puertas de escuelas y colegios. El transporte escolar (uno de los sectores golpeados con mayor severidad por la pandemia) otra vez empieza a movilizar a miles de niños y jóvenes. Las tiendas, panaderías, pequeños locales de comida y las librerías de los alrededores de las unidades educativas ven con esperanza una reactivación comercial.

Probablemente no será un retorno definitivo; de hecho, hay muchos casos de grupos de estudiantes que han debido suspender su presencialidad y regresar temporalmente a la virtualidad debido a contagios por covid. La realidad nos va dejando ver que posiblemente tendremos por algún tiempo más un ‘ir y venir’ de las aulas.

En todo caso, con lo alcanzado hasta el momento parecería que se van cumpliendo las expectativas proyectadas por las autoridades. Así mismo, este nuevo momento va dejando evidencia de los cambios, ajustes y adaptaciones que se deben hacer para que este modelo educativo post pandémico vaya perfeccionándose progresivamente.

Para evitar retroceder en lo avanzado, es necesario que toda la comunidad asuma con responsabilidad su compromiso de vivir en una cultura de prevención que evite nuevas olas de contagios. Sostener este ritmo de reintegración educativa depende en gran medida de cómo mantenemos lo más rígidas posible las medidas de bioseguridad.