¿Privilegios?

Agustín Sánchez
Agustín Sánchez

Un hecho escandaloso empaña nuevamente a un miembro de la tan desprestigiada Asamblea Nacional. Si bien este poder del Estado, poco o nada tiene que perder, resulta lamentable que uno de sus integrantes, quiénes se hacen llamar los representantes del pueblo o padres de la patria, se encuentre involucrado en actos tan repudiables, como abusos sexuales.

Es cierto, que los procesos relacionados con delitos sexuales tienen el carácter de reservado, y que mal podemos adelantar criterio y “sentenciar” al asambleísta acusado de tal hecho, nos queda esperar a la resolución judicial. Sin embargo, aunque ya nada sorprende, en defensa del asambleísta Peter Calo ha acudido su colega de curul Luis Almeida, indicando que se trata de un montaje para restar votos en el juicio político al primer mandatario. En resumen, para este señor Almeida el no tratarse “de una violación terrible” minimiza este execrable hecho, aupado por un medio de comunicación público que ahora se constituye en un parlante de la alianza parlamentaria en el proceso de juicio político.

No solo eso, sino que el legislador Calo, ha recibido el beneplácito judicial para salir en libertad con medidas sustitutivas de prohibición de salida del país y uso de grillete. Resulta innecesario hablar de la eficacia de esas medidas, que en varias ocasiones han sido burladas por tantos procesados que, aprovechándose de las condiciones que presenta nuestro sistema judicial nos envían saludos a través de comunicados o entrevistas otorgadas en tierras extranjeras. Lo de siempre, luego de estos días de asueto, el tema quedará sepultado, el victimario resultará ser un perseguido político apelando al lawfare, y la verdadera víctima de así comprobarse los hechos (que ya cuentan con exámenes médicos) tendrá que tolerar el estigma y cargar con la “culpa” de haber denunciado a quién ostenta poder.

Se preguntará entonces ¿Dónde están los movimientos feministas?, en este caso concreto, se evidencia un claro sesgo ideológico con posturas diversas, muchas voces defensoras de los derechos de la mujer se han alineado con el posible montaje para fines políticos, es decir, sin siquiera esperar los resultados del proceso judicial han preferido salir en defensa del acusado, dejando en tela de duda  la convicción de ciertos personajes que defendían ferozmente causas como #YoSiTeCreo #NiUnaMenos y que en esta ocasión guardan silencio cómplice.