No hay porqué dejarse…

Jaime López

Manipular por alguien que está convencido que su voz se escucha en muchos niveles, porque siendo dueño de medios de comunicación cree  que tiene pensamientos llenos de certezas y verdades que no pueden discutirse, además porque está convencido que sus expresiones frente al personaje entrevistado,  pueden se pueden usar  como telones para ocultar su mala fe, por allí dicen,  es su frase y  escudo, mientras lanza sus dardos para herir y descomponer al que no tiene su preferencia, para su voto en las urnas. Su calidad profesional supuestamente avalada por algunos PhD, doctorados, concedidos en Universidades  que están  por allí pérdidas en la mediocridad académica,  revela que el analista o referente cuando es analizado como  hay que hacerlo, no alcanza la estatura para distinguirlo. Entonces es un integrante más de la muchedumbre de irresponsables ciegos, que no reconocen las obras que los Gobiernos, especialmente los seccionales, han ejecutado y se especializan en criticar como fueron planificadas, gesticulan y claman porque las Contralorías y Fiscalías no actúan, se olvidan que viven en un país en el que todavía el Gobierno somos todos, porque lo elegimos para que ejecute nuestros mandatos, que si se equivocó, tampoco sigamos su ejemplo y hagamos del ejercicio de la política, uno de tantos ejercicios que debemos hacer  y  saber que vivimos, que todavía somos y que no solo estamos. Tampoco para castigarlo debemos transitar por  el sendero llenos de recovecos que  oculta  nuestro intelecto, porque por ello la corrupción hace presa de muchos y nos transforma en el ejército de pendejos y cojudos, irresponsables indignos de ser ejemplo de nuestras generaciones que vendrán. Bukeles, Maduros, Castillos, Lulas  y tantos más, no deben alimentar a los Izas y secuaces, para que piensen que sus comarcas no se deben integrar a la geografía Nacional. Frente a nosotros y a gran parte de lo que debemos ser está el voto razonado y meditado, muchas papeletas  deber ser anuladas, la mayoría no, porque integrar una mayoría consciente impide que la minoría vaya a sorprender, una vez más, y se convierta en ejecutora de lo que no se debe hacer. Recuerden lo que pasó con nuestra Capital en las elecciones anteriores. Digamos al señor Lasso que debe demostrar algo de lo  que  tiene y que si ya le  tumbaron en el primer round, eliminando su slogan de encuentro, todavía tiene oportunidad de cambiar lo que muchos pensamos.