Mujeres hacen fútbol

Cecilia Chacón Castillo
Cecilia Chacón Castillo

En uno de los cantones rurales de mi provincia Tungurahua como poco hay 23 equipos femeninos de fútbol y se juegan la vida en la pasarela verde para darle el triunfo a sus sueños. Hoy niñas, jóvenes y mujeres adultas llenan las canchas de tierra o césped dándole nueva pasión a los sábados y domingos, donde la familia participa.

Esto hace una década atrás sería cosa de “ellas” y no ocupaba ninguna atención de promotores y aficionados. Actualmente ser una mujer futbolista amateur o profesional nos da mucho orgullo, pues es un espacio que estaba hecho exclusivamente para hombres. 

También es un escenario que no se aleja de la violencia simbólica y agresiva como es el caso sonado a nivel internacional donde el Presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, besa sin consentimiento a la futbolista Jenni Hermosa después de que ganaran el mundial femenino, en otras escenas carga a una futbolista al muy estilo cavernícola como fruto de una emoción desmesurada y de justificarse que no ha sido su intención demostrar mala fe.

Lo cierto es que su justificación y actos no solo son desmesurados, atentatorios, agresivos e intolerables, provocando su renuncia y en su lugar toma las riendas de la FEF Montse Tomé. Cambiando el timón no desaparecerá la denuncia, que la Fiscalía española ha colocado por agresión sexual y coacciones.

La lucha por espacios libres de violencia en el deporte debe cuidarse para darle oportunidad a que este bello deporte se dignifique. Luego de ello, me queda una grata sensación al escuchar a tres mujeres narrar el partido Ecuador-Argentina en una de las emisoras con eco nacional. Qué alma y corazón entregado en el micrófono. No jugaron el rol de las “niñas” de la propaganda o de presentadoras sexis para llamar la atención. Fue por demás agradable, solvente y profesional su locución. Qué bien si avanzamos de esa manera. Mucho éxito para todas quienes decidieron que el fútbol es su pasión y su trabajo sin límites de género y derrumbaron estereotipos.