Mujer, esencia de amor

Iván Parades

Primeramente, debemos enviar un afectuoso saludo de solidaridad, confraternidad y paz a la mujer ucraniana que está atravesando momentos duros y difíciles, pero con la voluntad y su innata característica como género fuerte e incansable podrán superar estos males humanos; de igual manera, a la mujer rusa que está sufriendo por sus jóvenes hijos, sepan que la distancia nos separa, pero el sentir humano nos une en emociones y sentimientos, esperando que, nuevamente, recuperen la alegría de mujer que transmite amor y calidez.

Sabemos que cada 8 de marzo la ONU declaró esta fecha como el Día Internacional de la Mujer, producto de la huelga generada en 1857 por un grupo de mujeres trabajadoras que eran explotadas y abusadas por la industrialización y el mismo capitalismo explotador e inhumano. Pero, la misma esencia de la mujer compuesta de bondad, amor, fortaleza e hidalguía, ha hecho que la humanidad no pierda el horizonte de la unificación que, en momentos difíciles ha sabido transmitir, todo a favor del mantenimiento de la especie.

En este espacio territorial, donde existe una diferencia en su cultura, creencias, religiosidad y, demás, que nos hace sentir orgullosos de la gran diversidad de mujer en su contexto identitario, permitiéndonos ser testigos de su presencia social e histórica, admirar y valorar las características de carácter y comportamiento desde el espacio cultural, denotan la sapiencia y sabiduría que nos han entregado, para así, convertirnos en una sociedad más respetuosa, educada y amigable, sin olvidarnos que la mujer ambateña es trabajadora y constante en sus responsabilidades haciendo de su entorno un espacio de progreso y dicha, que nos hace orgullosos del momento que nos ha tocado vivir.

Un respetable saludo para todas las mujeres que, con su presencia, hacen que la vida sea más llevadera y saludable. Gracias por ser y estar.