Lula, tercera presidencia en 20 años

Juan Francisco Mora

215 millones de brasileños pondrán las esperanzas de un nuevo rumbo para su país con el histórico triunfo de Lula en el balotaje presidencial realizado el domingo en el país ‘carioca’.

El resultado electoral de la segunda vuelta deja ver un fenómeno común en Latinoamérica: un país polarizado entre dos tendencias políticas opuestas y abismales diferencias entre las votaciones de las zonas urbanas y rurales.

Lula se convierte así en la mayor figura política de Brasil en las últimas décadas, es el único político que ha llegado a la presidencia en tres ocasiones por votación popular. Su origen obrero, su militancia en el Partido de los Trabajadores y los resultados de su gestión como primer mandatario lo han puesto en ‘sintonía’ con la población más necesitada.

Su carrera política ha tenido muchos hitos incluyendo las huelgas que organizó para impulsar la caída de la dictadura militar (1964-1985), sus múltiples candidaturas y cargos políticos, hasta los 580 días que estuvo preso en una cárcel (cuya sentencia tu anulada).

De origen humilde, consagró su vida al liderazgo político. Desde muy joven ya estuvo activo como líder sindicalista, fundó el Partido de los Trabajadores, fue ministro de estado, diputado y presidente de su nación.

Lula es el ejemplo de una persona con vocación por el servicio a su comunidad a través de la política; un hombre que decidió consagrar su historia personal a la lucha social. Políticamente hablando, ha llevado su carrera con coherencia, compromiso y resultados.

Como todo político, tiene militantes y detractores, sin embargo, de forma fáctica, su emblema fue (y promete ser nuevamente) la lucha contra la pobreza. En su último periodo presidencial sacó de ella a más de 30 millones de brasileños y mejoró todos los índices de calidad de vida de la población.

Con este tercer triunfo presidencial, Lula demuestra que las decisiones políticas que privilegian al ser humano por encima del capital tienen un gran rédito político – electoral.