Los juegos de los políticos

Juan Francisco Mora

Los variopintos acontecimientos políticos en nuestro país son una materia prima extraordinaria para entender los juegos de la política y la forma en que se expresan. Aclarando que en la gran mayoría de los casos una cosa es la que se aprecia de forma evidente y otra la real motivación de fondo. Aquí algunas lecturas e interpretaciones:

Juego 1. Los opositores políticos perfectos para el Gobierno son Leonidas Iza, la Conaie y su protesta social. Claramente identificables, cargando sobre sus espaldas una movilización que derivó en violencia en octubre de 2019, políticamente amnistiados y con capacidad de levantar olas emocionales intensas (tanto a favor como en contra).

Enemigos perfectos de ocasión no solamente por contraposición ideológica, sino también porque vencer a Iza y compañía le podría resultar al Gobierno mucho más sencillo que derrotar a la delincuencia, al crimen organizado o al narcotráfico (sus verdaderos enemigos).

Juego 2. “Seleccionar la batalla en la que se puede triunfar” y “mostrarse fuerte ante el enemigo” son algunas máximas de estrategia militar aplicables en este momento para un Gobierno que, seguramente, enfocará todos sus esfuerzos por vencer con contundencia en las calles y carreteras.

Juego 3. En el juego de la política este tipo de conflictos han dejado de ser un ejercicio de adhesión a una causa social, a demandas colectivas o por afinidad ideológica; se han convertido en una oportunidad para que otros líderes de organizaciones, gremios o sindicatos se dejen seducir por el Gobierno para mostrarse a su favor y “ver que beneficio/prebendas logran obtener“.

Juego 4. Leonidas Iza, la Conaie y su protesta social son los retadores del poder (poder que al Gobierno le corresponde defender) y su “caballo de batalla” es un pliego de peticiones con solicitudes que, a decir de la CONAIE, el presidente Lasso no ha atendido ni atenderá. Un conflicto perfecto con antagonistas en posiciones definidas y un “trofeo de batalla” en disputa: ¿serán o no serán atendidas las peticiones de los movimientos sociales?