Eddy Arrobo Rodríguez
Nuestra herencia histórica nos recuerda que este 18 de noviembre se cumplen 201 años de la gesta emancipadora de la Inmaculada Concepción de Loja, la misma que se dio como rechazo al absolutismo, tiranía, sometimiento e injerencia externa. Acto lleno de dignidad, heroísmo y de amor propio, que nos dejó como legado, el orgullo del sentimiento de pertenencia de ser lojanos.
La “Centinela de la Patria” se caracteriza por el talante de mujeres y hombres que han llegado a la excelencia a tal punto de ser reconocida, como la cuna de la cultura nacional.
Sin embargo, en las últimas décadas, se evidencia que por la desidia de autoridades de turno, la ciudad y provincia se mantiene postergada, pues es notorio que las provincias vecinas se han desarrollado más, producto de una mejor administración política, social y administrativa; mientras que Loja, aún no despega debido a la carencia de un liderazgo político con visión de futuro, cuya misión sea trabajar por el progreso y bienestar de su pueblo, el cual debe ser prioritario en la agenda de desarrollo integral de Loja y su provincia, siendo necesario dejar a un lado las banderas y cálculos políticos.
Es tiempo de suprimir la pasividad y dejar de contentarnos con ser “Loja, la ciudad cultural, el último rincón del mundo, cuna de artistas y poetas” y pasar a convertirnos en “Loja, la ciudad tecnológica, turística, comercial, emprendedora, productiva e industrial”. En esta fecha cívica, se invoca a la nueva generación de líderes que administrarán las instituciones públicas para que adopten una nueva visión y disposición, donde se honre y privilegie al ser humano, planteando e instaurando procesos con presupuestos que fomenten y desarrollen el arte, la creatividad y la innovación en todo nivel. ¡VIVA LOJA!