La seguridad ‘rulay’

Giuseppe Cabrera

El modo ‘rulay’, los maullidos y aullidos han llenado las redes sociales con delincuentes aparentemente adolescentes siendo humillados por militares durante los operativos que se llevan a cabo en medio del estado de guerra, a la par los tratos denigrantes incluyen ser detenidos por usar ciertos tipos de tatuajes ligados a las bandas criminales, que van desde lobos y tigres a coronas y tiburones, en medio, ¿alguien ha visto si Fito y Pico Colón ya fueron capturados? Claramente no sucede, siendo más grave que incluso de lograrlo, ambos ya estaban detenidos, lo que significaría únicamente tapar una fuga de agua en una casa inundada.

Ya el Estado en algún momento tendrá que enfrentar los excesos que se van cometiendo y, tomaron del bolsillo todas las reparaciones económicas que disponen tribunales internacionales pero, a pesar de la introducción este artículo no va de los excesos, sino de que veamos con claridad que son los peones los que han caídos detenidos, mientras los reyes del narcotráfico siguen protegidos por sus alfiles infiltrados en las fuerzas del orden, la política y la justicia. Hay que ser muy ingenuo o insensato de creer que, en 60 días de estado de excepción, un problema que no ha terminado en años va a terminar. Aún, no hay acciones suficientes para cortar sus fuentes de financiamiento que principalmente se produce a través de la estructura financiera y económica levantada en el país alrededor del lavado de activos, hay mucho dinero sucio que circula en la economía ecuatoriana libremente y sin control.

Los agentes del crimen organizado que forman parte del sistema, tampoco caen, no han sido procesados, garantizándoles a los grupos de delincuencia organizada, operatividad y anticipación a las acciones de este o cualquier gobierno.

La política de seguridad del país, no pueden seguir girando en torno a los intentos de bukelizar al Presidente Noboa, con su imagen de mano duro y chompas de cuero, que solo responden al marketing pero, no solucionan los problemas que ocasionan, permiten y promueven el narcotráfico y el lavado de activos.

Menos show y más políticas públicas reales y profundas son lo que le falta este gobierno, que improvisa al son del modo ‘rulay’ y cartillas de cantos militares.