Izando el sicariato

Jaime López

Conmovidos en lo profundo de nuestro ser, de manera similar al sentimiento de millones de televidentes ecuatorianos, ante la ausencia de Tania Tinoco, realmente es difícil llenar este espacio porque las reflexiones como que están junto a la profunda pena, al borde de una página empapada de aquellos  especiales suspiros que se producen cuando una dama ecuatoriana, símbolo y ejemplo, al ausentarse como que al país que amamos profundamente le ha dejado un espacio que le es difícil llenarlo para seguir con su geografía completa, a pesar de que quienes trabajamos diariamente para él y junto a él debemos superar limitaciones y seguir adelante.

Y está claro que aquellos que deben estar al frente, por mandato de las urnas, diariamente se empeñan en meter las de andar, con zapatos deportivos de varios colores, para decirnos que apenas han  cumplido un año y todavía no pueden superar la década robolucionaria correísta, que la pandemia sigue en su empeño cobrando víctimas, pero que por esas cosas del ejercicio político estúpidamente ejecutado, en  ese recinto lleno de especímenes de la peor especie, dejando a salvo pocos ejemplares, llamado Asamblea, hemos llegado a una guerra entre ecuatorianos, antes nos denominábamos hermanos, que debemos soportar ofensas y estupideces, discursos que sin respetar géneros, nos llenan de vergüenza y maldiciones, porque lo que revelan es elemental falta de condiciones para estar allí, rodeados de asesores  a los que igualmente les importa un bledo fabricar objetivos, si no  proteger los recursos de sus amos y sus dividendos, asaltar como sea la administración e instituciones gubernamentales,  para seguir ocultando la corrupción. Seguramente nunca pensaron que el desborde de los sicarios y los narcos, los asesinatos a diestra y siniestra, tienen su estructura reforzada en la indolencia. Entonces  es cuando uno de esos que aprovechan liderazgos siniestros, pretenden izar un pendón cuya soga está atada al sicariato disfrazado de convocatoria a un paro de ciudadanos. No hay porqué engañarse. Estos que izan falsas banderas deben ser acabados, por los mismos terroristas que están detrás de ellos.