El IVA lo pagamos todos

Giuseppe Cabrera

De los 359 productos de la canasta básica 208 sí gravan IVA, entre esos están los condimentos, mayonesa y hasta productos de aseo personal, como el desodorante o el champú, para quienes comemos fuera de casa también tendremos que pagar el aumento al 15%. Aun así, Presidente, medios de comunicación y analistas funcionales al discurso del poder, nos metieron el cuento de que el aumento no afectaría a los que menos tienen, mientras en Europa en países como España, Francia y Alemania se planteado la disminución del IVA por ser un impuesto que distorsiona la economía y la vuelve aún más inequitativa y es que, como diría Shakira, claramente no es lo mismo ganar 10 mil dólares y pagar 15 o más dólares al mes que le representa un 0.15% de sus ingresos que los 3.2% que le significa a quien gana un salario básico de 460 dólares mensuales y, es que esa es la única forma real de medir el impacto de los tributos en forma proporcional a los ingresos de cada persona.

La Constitución y el sentido común nos empuja a pensar en la justicia tributaria, como la única forma eficaz de reducir las desigualdades y cerrar sus brechas. Yo, apuesto por una política tributaria que pidan más a quienes más tienen, pero las únicas soluciones de las clases altas y sus satélites son la eliminación de subsidios, reducción del Estado y subida del IVA. Aun así creo, que antes de empezar por más tributos es fundamental encontrar mecanismos que regulen ya no solo la evasión tributaria, sino la sapería fiscal, no tiene sentido creer que Hervas por ejemplo viva con salario básico, mientras pone su casa y carro de sus empresas, evade pagar impuesto a la renta, evitando gravarse de forma personal tributos y pasándolos a gastos y cuentas de sus empresas, así hay un monto de casos en este país, en que los dueños de las empresas no gastan nada de sus salarios y ponen todo a sus empresas, lo que les evita responsabilidad fiscales y hasta incluso, una “mala” repartición en sus divorcios, regular que los gerentes ganen un sueldo que se corresponda con su estilo de vida es una urgencia, porque aumentará la base tributaria y reflejará el verdadero estado de ingresos de los ecuatoriano y su consecuente aportación al Estado.