¿Hasta cuándo?

Ángel Polibio Chaves

Una conocida leyenda quiteña refiere que un cura libertino escapaba del convento por una ventana a la que llegaba apoyándose en un crucifijo, hasta que un día, el propio Cristo cansado de ser ofendido de esa forma preguntó al cura pecador ¿hasta cuándo Padre Almeida?, y el pícaro clérigo respondió ¡hasta la vuelta Señor! No se sabe a ciencia cierta si algún momento el fraile modificó su conducta, pero nos legó esa respuesta que parece que ya es parte de la idiosincrasia  ecuatoriana.

Frente a lo que acontece en nuestro querido Ecuador de las últimas semanas hasta los más optimistas nos preguntamos y ¿hasta cuándo? ¿Hasta cuándo jueces inescrupulosos venden sus resoluciones para liberar a delincuentes encontrados en delito flagrante? ¿Hasta cuándo legisladores sin vergüenza auspician la amnistía para quienes cometieron más de un delito a cuenta de participar en hechos por la reivindicación de los intereses populares? ¿Hasta cuándo hemos de permitir que subsista una función del Estado que solamente fue instrumento de dominación de quienes con fines protervos abusaron de la buena fe del pueblo que aprobó una constitución nefasta? ¿Hasta cuándo cualquier avispado torcerá el sentido de la ley para mantenerse o proclamarse jefe de alguna entidad del Estado? ¿Hasta cuándo miraremos impasibles que la ambición de unos pocos destruye impíamente la naturaleza? ¿Hasta cuándo los jefes narcos gobernarán las cárceles y desde allí emitirán sentencias de muerte para quienes no les sean fieles? ¿Hasta cuándo? ¿Hasta cuándo? ¿Hasta cuándo?

¿En qué momento nos perdimos y perdimos interés por lo que nos está pasando?

Si no asumimos una actitud militante frente a lo que pasa cada día en nuestro querido país y decidimos poner un ¡BASTA YA!, los “hasta cuándo” serán cada vez más y  llegará un día en que con menos suerte que el cura Almeida, ya no podremos volver.