¡Guerra a la delincuencia!

Iván Paredes

En otrora Ambato era el lugar perfecto para vivir y desarrollarse, se podía crear y abrir un negocio sin mayor inconvenientes que, casi siempre tenían satisfacciones, recordemos que los ambateños éramos conocidos como comerciantes, personas buenas, trabajadoras, hábiles para cualquier actividad artesanal, manufacturera e industrial, al punto que en los años 80’ la mayor parte de entidades bancarias establecieron sucursales en esta bonita ciudad; además, llegaron dos entidades netamente extranjeras a abrir y dar atención desde este espacio geográfico. Todo era trabajo, esfuerzo y dedicación, que ha sido la herencia de nuestros antepasados, pocos eran quienes se dedicaban a delinquir, mismos que se asentaron en dos sectores de la ciudad, pero que eran controlados por la Policía que respondía eficientemente; por ello, muchas personas migraron e inmigraron a nuestro territorio, su mayor parte a contribuir con su trabajo y honestidad, asimilándose al ambateño propio y oriundo; mientras, otros, han venido aprovecharse de la bondad y alojamiento que se les ha brindado.

Este exceso de bondad y cordialidad ha hecho que la delincuencia vaya extendiéndose por nuestra pacífica ciudad, que vengan con ínfulas de hacer daño, tanto nacionales y extranjeros, sin el mínimo respeto a la vida como fuente principal de los Derechos Humanos y eje primordial para la continuidad de la especie.

No vamos a permitir que esta mala práctica se apodere de nuestra querida ciudad de Ambato, debemos enfrentarla con mano firme y decidida sin temor ni miramientos, las autoridades tienen la obligación de protegernos y apoyar todo acto que sea en beneficio de la paz y tranquilidad, de lo contrario, también deberán ser consideradas como personas cómplices de la delincuencia y no gratas para la sociedad ambateña. Manifestaciones, marchas, exhortos, sugerencias, deben ser atendidas de manera inmediata; porque, o bien se regeneran y escogen el camino correcto, o, sentirán la mano dura, estricta y fuerte del ambateño de corazón.