Falta poco

Agustín Sánchez
Agustín Sánchez

Como si nada de lo que ocurre en nuestro país fuera poco, aquellos que con Constitución a la carta tuvieron la oportunidad de generar mejores condiciones de vida y fortalecer la institucionalidad del Estado, hoy amenazan con volver, pero no se confunda, que su afán no es rectificar todo lo que descompuso el tejido social con discursos de división cuando fueron gobierno, sino que pretenden regresar para cobrar revancha especialmente con aquellos que juraron lealtad a su líder y en el camino “se torcieron”.

Nuevamente el discurso político de campaña se enreda en insultos y ofrecimientos de someter a detractores, ¿realmente necesitamos de políticos que cobren venganza? o ¿necesitamos propuestas concretas que, en el poco tiempo del gobierno entrante se plasmen en un proyecto a mediano plazo que reoriente los objetivos nacionales?. Resulta complejo entender como los intereses particulares de quienes se sienten heridos en su ego y debilitados de poder, arrastren a miles de electores a esa guerra contra enemigos políticos. Entendamos, que la guerra a afrontar es contra la pobreza, desnutrición infantil, falta de educación y empleo, y por ahora la delincuencia común y organizada. El candidato que no empiece por ahí, únicamente pretende empantanarnos en el circo político de siempre despertando ira contra determinada organización política, es momento de escalar el nivel de debate.

Si en campaña a cualquiera que piense u opine distinto lo constriñen con el “ya falta poco”, ¿qué podemos esperar cuando sean gobierno?, en verdad, me cuesta entender que debamos someternos a los caprichos caducos de una organización que vislumbra entre sus sentimientos de revancha dejando por fuera lo verdaderamente importante. Por ahora hagamos un ejercicio en analizar propuestas y perfiles de candidatos, para que en pocos meses no arranque la quejadera y reproches a quienes con representación paupérrima en el legislativo o ejecutivo reflejan la voluntad de un voto desinformado que no logra distinguir entre un candidato y un gobernante.