Eutanasia en debate

Eutanasia en debate
Eddy Arrobo

La eutanasia ha generado un intenso debate en Ecuador, donde diferentes posturas filosóficas y religiosas chocan al abordar la vida y la muerte. La discusión se intensificó con el caso de Paola Roldán, quien lucha contra una enfermedad terminal, avivando el llamado a reflexionar sobre el derecho a una muerte digna.

Desde la perspectiva filosófica, quienes defienden la vida argumentan que la existencia humana es intrínsecamente valiosa y que cualquier acción destinada a acortarla es moralmente cuestionable. Sin embargo, la ética de la eutanasia se apoya en la idea de autonomía individual, donde la persona tiene el derecho de decidir sobre su propia vida, especialmente en situaciones de sufrimiento insoportable.

Las posturas religiosas también desempeñan un papel importante. Algunas corrientes argumentan que la vida es sagrada y que interferir con el proceso natural de la muerte es contrario a la voluntad divina. Por otro lado, hay quienes sostienen que la compasión y la misericordia deben prevalecer, siendo la eutanasia una salida humanitaria ante el sufrimiento extremo.

El caso de Paola Roldán ilustra la urgencia de abordar este tema en el ámbito legal y ético. Su lucha puso de manifiesto las limitaciones actuales en el sistema de salud y la falta de regulación clara sobre la eutanasia. Su historia resalta la necesidad de un marco legal que ofrezca opciones compasivas y respete la autonomía del individuo al enfrentar el inevitable final de la vida.

El derecho a una vida digna también implica el derecho a una muerte digna. La calidad de vida no solo se mide en términos de años, sino también en términos de la capacidad de vivir sin sufrimiento innecesario. Abogar por la eutanasia no significa menospreciar la vida, sino reconocer la importancia de permitir a las personas decidir sobre su propio destino cuando la calidad de vida se ve irremediablemente comprometida.

En conclusión, este debate trasciende las fronteras de la filosofía y la religión. Paola Roldán se convierte en un símbolo de la necesidad de abordar este tema con empatía y comprensión. Es nuestro deber reflexionar sobre la implementación de políticas que equilibren el respeto a la vida con el reconocimiento de la autonomía individual, garantizando un marco legal que brinde opciones compasivas y respete el derecho a una muerte y vida digna.

[email protected]