¿Es posible realizar acuerdos?

Ángel Polibio Chaves

La vacancia legislativa puede ser la oportunidad de oro del Gobierno Nacional para buscar acuerdos con las distintas fuerzas políticas que le permitan disponer de un margen de maniobra cuando aún tiene por delante más de tres años para cumplir su mandato.

En febrero del año 2021, cuando no se había cumplido aún la segunda vuelta electoral, en esta columna insinuaba la necesidad de buscar acuerdos no solamente con miras a lograr la mayor adhesión del electorado, sino para que ante el eventual triunfo del candidato Lasso, pudiere contar con una base de apoyo que le permita un gobierno que responda a los retos que le imponía la difícil situación que habría de enfrentar desde el Ejecutivo. En mayo del mismo año, nuevamente esbozaba la necesidad de acuerdos y señalaba las líneas rojas que no podían traspasarse.

Lamentablemente, cuando ni siquiera se ha cumplido el primer año de Gobierno, el país mira con angustia que las diferencias entre las funciones legislativa y ejecutiva son cada vez más profundas; la amenaza de la denominada muerte cruzada o de una consulta popular, es la evidencia de la dificultad para lograr acuerdos; mas, hemos de señalar que ellos como ayer, hoy son aún más necesarios; sin embargo, nos preguntamos: ¿es posible lograrlos?.

Una respuesta afirmativa debe partir de la definición de  no más de TRES OBJETIVOS NACIONALES que tienen que ver con la ocupación, la salud y la seguridad, como orientadores de cualquier acuerdo nacional; añadiremos a ello la necesidad de acuerdos transparentes, a la luz del día, sin traspasar las líneas rojas que me permití dibujar: no a la impunidad; no a la desarticulación de la soberanía nacional a cuenta del carácter plurinacional del estado ecuatoriano; no a las privatizaciones; no a aquellos que desnaturalicen las relaciones sociales al amparo de una supuesta igualdad de género.

¿Será tan difícil lograrlo?.