Emprendedores

Jaime López

A pesar de y en contra de, existen en nuestro país seres a los que la publicidad de las acciones de sicarios y narco inversores, no les arredra, existen seres que encuentran frentes de lucha agrupándose en lo que ahora se llaman los colectivos, ciudadanos del interior del país a los que la vecindad del barrio tradicional no se les extravió en la debilidad económica que la pandemia, los covids, los castigó a mansalva y posiblemente siguen haciéndolo, porque no solo hay las guerras que se declaran en otros paralelos y que de manera injusta y perversa castigan sus vidas, sino que existen también aquellos delincuentes corruptos provistos de un título profesional en Derecho, que también contribuyen a que el trabajo y el esfuerzo general no rindan los beneficios económicos que todos esperan, porque  los detienen ante de la incertidumbre y la reflexión obvia, del ahora que pasará mañana?

Por fortuna la voz del emprendimiento­ está sonando, a lo largo y ancho del país, como un grito de la esperanza que no debe morir. Y que parece ser otra cédula de identidad que ya se utiliza en muchos niveles. Ahora asistir a una jornada programada en un barrio, en su parque central o en donde sea, para que los emprendedores demuestren lo que son capaces, no solo es esparcimiento, si no que la solidaridad aflora inmediatamente, el espectador se sumerge en una serie de sentimientos y la envidia se justifica, y el reto se acuna en la reflexión de porqué yo no puedo ser también un emprendedor.

El pasado fin de semana, en el barrio Los Quindes, Ficoa, Ambato, hemos tenido una muestra, no solo de un emprendedor, si no del asombro que un profesional médico, su nombre es Johny, es capaz de causar. Sus dibujos de vehículos de modelos antiguos, confunden a quien los mira, porque si no se detiene a mirarlos y a conversar con el autor, piensa que son fotos muy bien logradas, en blanco y negro. Basta un momento para que Johny, el profesional médico, con meditada parsimonia, te lleve de la mano a un mundo más allá del que vives. Y a un estado espiritual que luego cobijará un sueño especial.