El turismo, una víctima más en Alausí

Lisseth Mazón

La transformación de un lugar para convertirse en destino turístico conlleva años de inversión, trabajo, capacitación y evaluación. Para mantener en movimiento el engranaje turístico todas las piezas deben funcionar, si una de estas se ve afectada se deja de avanzar. Como en mayo de 2020 cuando se escuchó por última vez la bocina del tren en Alausí e inició la crisis más fuerte del turismo de este destino.

Alausí en el 2004 fue reconocida como patrimonio de la nación, y en 2016 el turismo representó el 7% del ingreso económico del cantón. Es el punto de partida para el sistema ferroviario La Nariz del Diablo, conocido como el ‘Tren más difícil del mundo’. Una vía en zig-zag que supera un desnivel de 500 metros en apenas 12,5 km de vertiginosa subida o bajada, una impresionante obra de ingeniería. En 2019, Alausí se denominó Pueblo Mágico del Ecuador, y se considera la ciudad de los cinco patrimonios: ferroviario, natural, cultural, arqueológico arquitectónico e inmaterial religioso. En 2022 fue el escenario para la filmación del documental producido por NatGeo ‘Bienvenidos a la Tierra’, narrado por el actor estadounidense Will Smith.

Con la pandemia se suspendieron los recorridos en tren a la Nariz del Diablo afectando la economía local. Se estima que anualmente llegaban alrededor de 60 mil turistas (50% extranjeros y 50% nacionales), solo en 2020 el ingreso generado bordeó los 300 mil dólares, según el Ministerio de Transporte y Obras Públicas. Parar el tren dejó en estado crítico al turismo del cantón. Para 2023, se estimaba retomar la operación ferroviaria por medio de empresas privadas, pero la noche del 18 de marzo el aluvión y deslizamiento de tierra cubrió la esperanza de una reactivación turística en el corto plazo.

El esfuerzo y trabajo de años por fortalecer el engranaje turístico de Alausí, ahora está bajo tierra. Sin tren, no hay atractivo turístico, sin vías adecuadas no llegan los vehículos con turistas, sin turistas el restaurante de Lorena, propietaria del Mesón del tren, estará vació, como muchos más. Con el restaurante vacío no habrá trabajo para ofrecer.

Las imágenes de Alausí que aparecen en el documental de Will Smith generarán curiosidad en el mundo por visitar este lugar, ¿estará Alausí listo?.