Derechos Humanos: una deuda pendiente

Christian Pérez

Hablar de derechos humanos genera incomodidad ya que su concepto ha sido malentendido, en gran medida, por su difusión descontextualizada. Por esto son frecuentes expresiones como “los derechos humanos son solo para los delincuentes” o “ya han de venir los derechos humanos a liberarlos”. Como si los derechos humanos fueran una ONG o un ente malévolo que obstaculiza el trabajo de los agentes estatales. Lo que los detractores no caen en cuenta es que, todos y todas, sin importar la etnia, sexo, género, orientación sexual, tendencia política, origen nacional, etcétera, tenemos derechos humanos, y que el Estado, terceros que actúen en su nombre, e incluso los particulares, están obligados a respetarlos, protegerlos y garantizarlos.

Por esta importante razón se creó el Ministerio de Justicia, Derechos Humanos y Cultos, que posteriormente fue debilitado y se transformó en la Secretaría de Derechos Humanos mediante Decreto Presidencial N. 560 de 14 de noviembre de 2018.

En este contexto, en días pasados existió un cambio de Secretaria de Derechos Humanos, quien debería dentro de su agenda de trabajo abordar, entre otros, temas actualmente conflictivos como la generación de políticas de prevención para disminuir la inseguridad; atender, desde sus competencias, la crisis carcelaria en coordinación con el Mecanismo Nacional de Prevención contra la Tortura de la Defensoría del Pueblo; incorporar el enfoque de derechos humanos en el veto presidencial a la interrupción del aborto en casos de violación; y generar políticas encaminadas a luchar contra la violencia en contra de mujeres, niñas y adolescentes principalmente del área rural, donde ocurren la mayor cantidad de femicidios.

Genera, sin duda, una gran expectativa la nueva gestión de la Secretaría de Derechos Humanos sobre todo cuando los derechos, hoy más que antes, merecen ser garantizados. La mirada de las y los defensores de derechos humanos estará atenta y propositiva a esta nueva administración; y no está demás desearle éxitos para que la vigencia de los derechos humanos empiece a ser una realidad.