Derecho a la honra

Agustín Sánchez
Agustín Sánchez

Resulta triste ver como en esta era de la tecnología y redes sociales, se ha subvalorado el derecho a la honra y dignidad. Dos hechos recientes nos han descubierto en cuerpo entero como sociedad, por una parte, el video en la Aerovía en donde se observa una pareja en intimidad, y por otra, un supuesto mail en el que un servidor público de alto nivel revelaría una relación amorosa con una subordinada.

La Convención Americana de Derechos Humanos reconoce como derecho el respeto a la honra y reconocimiento a la dignidad de las personas, así como el derecho a la protección contra injerencias o ataques arbitrarios o abusivos en su vida privada que afecten su reputación.

Sin embargo, poco o nada parece importarnos que tras de videos o mails que revelen determinada situación, hay familias y seres humanos, igual de imperfectos que cualquiera de nosotros, no con esto pretendo justificar determinadas actitudes, únicamente pretendo que la gente se concientice del daño que puede generar empapelar a individuos en las redes sociales sobre hechos (caso del mail) que ni siquiera han sido contrastados. Y no, no solo es cuestión de ciudadanos comunes, existieron medios de comunicación que hicieron eco a un “chisme” que evidencia varias inconsistencias, pero que importa “igual conozco al individuo”, repartamos palo, pisoteemos su honra, especialmente la de su supuesta compañera que por ahora no la victimizaremos por su condición de género, ese discurso este momento no conviene.

¿A quién le importa la vida íntima de las personas?, ¿por qué resulta tan complejo ocuparnos en lugar de preocuparnos por algo que no nos incumbe?, pues el daño no termina con la circulación de un video morboso, sino que arrastra colaterales con secuelas que quizá resulten muy caras, no olvidemos los varios casos en los que la mofa a las personas protagonistas de estos videos los ha llevado hasta el suicidio, ¿eso se persigue?

Con frecuencia recuerdo que, mi abuelo, padre y tíos, con insistencia enfatizaban en el respeto a la honra, relacionada comúnmente con “honrar la palabra” algo muy venido a menos últimamente, el “a mucha honra” reflejando orgullo de pertenecer a una organización, ocupar determinado cargo, o simplemente sobre el decente proceder de las personas.

En este mundo de seres imperfectos, todos estamos sujetos a cometer errores y caer tentaciones, ayer fueron #Ladytantra, Verónica, Tiziana, etc, quién sabe, y mañana sea cualquiera de los que ahora actúan como jueces de la moral pisoteando la dignidad ajena.