Debates políticos

IVÁN PAREDES

En tiempos de campaña electoral, sin lugar a dudas es necesario que se realice este tipo de actividad democrática, a pesar, que algunos candidatos de la provincia de Tungurahua manifestaban su desacuerdo e inconformidad, pero que tuvieron que estar sentados en el auditorio donde se llevó a efecto porque el Consejo Nacional Electoral estableció como obligatoriedad en las jurisdicciones de más de 100 mil habitantes.

El debate político es el mecanismo más idóneo en democracia de conocer las ideas, planes, programas, ideología, comportamiento, expresión, sensatez, madurez, conocimiento de un determinado candidato que busca dirigir y administrar los bienes públicos, para ello, se debe demostrar toda capacidad y responsabilidad que el caso lo amerita.

Pero, y, lamentablemente, esto no ha sucedido en nuestra provincia, al mirar los candidatos a Prefectos para Tungurahua, carecieron de muchas de estas condiciones; más aún, cuando ya han ocupado esta dignidad demostraron la falta de conocimiento y experticia, tanto por su nerviosismo, como por el balbuceo al momento de expresarse, al punto de decir “me están ofendiendo”, cuando un conocedor en temas políticos debe rebatir con argumentos y fundamentos técnicos las diferentes preguntas; es más, escuchar  “yo no respondo a ustedes sino a la ciudadanía”, es falta de un liderazgo socio-político con demostración de nerviosismo y desconocimiento total de la problemática provincial, falta de razonamiento crítico para alegar a sus opositores con uso de un léxico fluido y adecuado; a más de ello, la demagogia y el cuento se evidencio, típico del politiquero que ofrece muchas cosas que al final no las cumple.

Es el momento que Ambato y Tungurahua tenga dignos representantes, con verdaderas cualidades de expresión, conocimiento y oratoria, como se evidenció en una mujer ambateña.