Crisis Nacional

ARMANDO DAZA QUIÑONEZ. Cada presidente, tiene su forma particular de gobernar; con honrosas excepciones, podemos decir que desde la Republica, los gobernantes que han terminado sin escándalo y sin corrupción son, los de Velasco Ibarra, Jaime Roldós, Carlos Julio Arosemena y Rodrigo Borja; los demás no les ha importado la suerte del pueblo, todos han tenido su primo o hermano que ha servido para el trabajo sucio. Es inamisible que, en un país con tanta riqueza, vivamos en desgracia colectiva; existen riquezas naturales como productos del mar, agrícolas, ganaderos; minerales, como oro, plata, zinc, cobre y petróleo. Sumado a eso tenemos el espectro radio eléctrico, que el gobierno vende a las operadoras telefónicas, por miles de millones de dólares. Punto aparte son los tributos, tasas aduaneras, entre tantas otras, que bien administradas, darían ocupación a todos los desocupados en el territorio nacional. Hace más de treinta años, los gobernantes se han convertido en DEPREDADORES, creando el ejemplo terrible de la cleptomanía, causante de la CRISIS NACIONAL; las justificaciones son artificiosas. El presidente Lasso tiene enredado y paralizado el país, desde su inicio, demostrando INCAPACIDAD intelectual ,física , ejecutiva y política ; por lo tanto, por su bien, y por el bien de la patria, debe hacer uso del recurso constitucional, de la muerte cruzada; mandar a su casa a los Asambleístas, y llamara nuevas elecciones, de Presidente y Asamblea, dando la oportunidad de un recambio generacional, que tenga liderazgo, capacidad intelectual, honestidad; y sobre todo voluntad política para tomar decisiones que nos lleven al cambio estructural. Concentremos nuestras ideas en la intuición para encontrar el gigante gobernante que con urgencia necesitamos, puesto que, aun tenemos tiempo para aprovechar tanta riqueza, que nos beneficia a todos, así como reordenar el país poniendo freno a la guerra que acaba con todos. Alba Edison dijo: “El primer requisito para el éxito, es la capacidad mental y física”. Confucio dijo:” Esforcémonos, y no esperemos nada de nadie”. Este pensamiento nos motiva a tomar nuestras decisiones, organizarnos, no esperar nada de los gobiernos incapaces.