El presidente de Colombia Gustavo Petro apoyado por la izquierda, centro izquierda, movimientos progresistas, y con la mayoría de los colombianos obtuvo el triunfo con la propuesta de un pacto socioeconómico
Entre sus objetivos fundamentales se encuentra el buen vivir, transformar las estructuras del país, donde sea prioridad la vida digna, libre de violencia, con paz segura y el protagonismo de la mujer, con enfrentamiento al cambio climático potenciar el desarrollo económico, erradicar la desigualdad, dar créditos de largo plazo con oportunidades para todos, para enfrentar la lucha frontal contra el hambre. Cuidar el medio ambiente, proteger la selva y los bosques. y buscar el equilibrio entre todos los habitantes, señalando que la responsabilidad no solamente le corresponde a los excluidos sino a quienes han aprovechado la riqueza. Sostiene también que habrá más riqueza si hacemos crecer a los pobres y aquí interviene la justicia social que consiste en diversificar las oportunidades, el repartir con igualdad la riqueza, en pagar los sueldos en relación con el esfuerzo, la producción y al costo de la vida, como también a las utilidades, de modo que la balanza no se incline solamente a un lado, sino que busquemos progresivamente llegar al equilibrio. Los actores del pacto son gobierno, empresarios y trabajadores. El compromiso es que los empresarios suban el sueldo, los trabajadores se comprometan a no hacer huelgas, y el gobierno a regular las actividades productivas y crear obras de infraestructura en educación, salud, vialidad, etc. El pensador Jim Rhony dijo: “aprende a ser feliz con lo que tienes, mientras busca lo que quieres”. Marco Aurelio dijo: “El cambio es lo único constante de la vida”. José Saramago dijo: “El dinero es una enfermedad”. Y Alejandro Magno dijo: “No hay nada imposible para quienes lo intentan”. Intentemos el cambio para curar los males sociales, sin dejar de vivir al estilo de cada uno.