Instrucciones desde la sala de mando en México

Ugo Stornaiolo

México D.F.,17h55. Domingo 1 de octubre. Rafael, Vinicio, Fernando, Ricardo y Gabriela están listos. Inicia el debate. La voz de los Alvarado suena en el hotel donde están. “Luisa, ¿me escuchas?, dice el estratega. “Fuerte y claro”, dice ella. “¿Funcionan los anteojos?”, insiste Rafael. “Sí”, responde Luisa.

Se ajusta los lentes, se acomoda el reloj inteligente. La moderadora explica las reglas y Rafael las repite al oído a la candidata (la primera presidenta manabita –¿se olvidaron de Eloy Alfaro? -). Luisa luce nerviosa. Mientras oye la pregunta y las instrucciones de la sala de mando, no sonríe. Vinicio le pide que lo haga.

Noboa dice “no nos dejemos engañar. 15 años hablando de desdolarizar (…)”. Luisa se desacomoda y dice que los que quieren desdolarizar son Noboa y otros. Rafael parece enojado por la difusión de su presencia en el foro sobre desdolarización con el expresidente colombiano Samper (EE. UU. le negó la visa hace ya años).

Noboa le pregunta si sabe cuál es el indicador para el precio internacional del petróleo y González, tras un largo preámbulo de frases vacías en casi un minuto y medio, llega a la respuesta correcta, como si se la hubiesen susurrado al oído.

La correísta contrataca y le dice a Noboa que usó una idea de su propuesta sobre tomar la reserva monetaria. La candidata se inquieta cuando Noboa le dice que “es el plan Z”. Desde la sala de mando se oye imprecaciones que ponen nerviosa a la candidata, que mira su reloj, buscando respuestas que los lentes no dan. Vinicio golpea la mesa, Rafael insulta. El resto dan un paso atrás.

“¿En cuánto tiempo pretende desdolarizar al país siguiendo las recomendaciones del Grupo de Puebla y su líder Rafael Correa?”, le pregunta Noboa y Luisa dice es una propuesta para que el mundo no dependa del dólar. Rafael hace una mueca de complacencia sin perder la adustez. A Luisa le disgusta la mención de Noboa de la tabla de drogas. Dice que no la suprimirá para que los adictos no terminen presos (?).

La moderadora le pregunta sobre la supresión del aporte del 40% del Estado para las jubilaciones en el IESS y Luisa se saca los lentes, para demostrar, por una sola vez, que solo ella responde: “quiero ratificar, la candidata a la presidencia soy yo, quién está aquí, frente al pueblo ecuatoriano es Luisa González, no Rafael Correa”.

El carajazo de Rafael se escucha en todo el hotel. Personajes imaginarios – parecen reales-. A Luisa González le hizo falta que le pasen las respuestas. Noboa podía cerrar la elección, pero todo sigue aún por verse.