Alcalde indelicado e ¿impune?

Ugo Stornaiolo

De los correístas no se puede esperar otra cosa. Cuando Correa estaba en el poder, las leyes se irrespetaban siempre. Sabatina del 22 de febrero del 2014. Poca gente en la Plaza de la Independencia. Un día antes de la elección de alcaldes y prefectos. Correa hizo abiertamente campaña por la reelección del ex alcalde de Quito, Augusto Barrera, en plena “veda” electoral…

Pabel Muñoz, un funcionario que busca ser algo más en próximas elecciones, hizo lo mismo que su mentor, el prófugo en Bélgica. Es “alcalde 8 horas al día”, como declaró sin sonrojarse tras borrar las evidencias que lo incriminaban en las redes sociales. Fue sancionado con $ 9.200, por hacer campaña a favor de Luisa González. Queda la sensación de que algunos pueden irrespetar la ley y salir impunes.

Muñoz, el alcalde que solo inauguró el metro, pero que los lunes habla más de lo que hace, sigue los pasos de Augusto Barrera. Lo suyo son estudios y propuestas (no cobrar el pasaje del transporte público en efectivo o la extensión de la línea 1 del metro, mientras la ciudad es un mercado y calles y avenidas están llenas de baches). Muñoz fue indelicado y tuvo el descaro de decir que hay iniciativas ciudadanas para “hacer vaca” (colecta) y pagarle la multa. A propósito, ¿qué va a hacer con el Hotel Quito?

Desde hace mucho tiempo los quiteños quieren tener un verdadero alcalde, como los que tuvo (Durán Ballén, Rodrigo Paz y hasta el mismo Jamil Mahuad), no de los que hablaron mucho pero no hicieron nada (Herdoíza, Yunda, Guarderas o Barrera). A Rodas se lo puede criticar, pero se agradece su empeño por seguir adelante con el metro, pese a irregularidades detectadas en tiempos de Barrera.

La sentencia del juez del Tribunal Contencioso Electoral (TCE), Joaquín Viteri, acogiendo la denuncia de Juan Esteban Guarderas, vocal del CPCCS, estableció una multa de 20 salarios básicos unificados y que Muñoz se disculpe públicamente y publique la sentencia en la web municipal por dos semanas, pero sin destitución. No obstante, los denunciantes insistirán en el pedido.

Para el juez el alcalde incurrió en «infracción electoral grave” y en su argumento aplicó un principio de proporcionalidad para respetar los derechos de los que votaron por Muñoz (el 25% de ciudadanos). El abogado del alcalde dijo que analizarán el fallo antes de apelar, aunque Muñoz no acepta la sentencia de la Justicia electoral. Lo suyo es indelicadeza e irrespeto a las leyes. Da la impresión de que haga lo que haga, podría salir impune, mientras a Quito le sigue haciendo falta un alcalde.