Tráfico infernal

Rosalía Arteaga Serrano

Conforme la “normalidad” se impone, después de los enclaustramientos obligados por las autoridades, pero también por la prudencia a la que la pandemia nos acostumbró, vemos que vuelven y hasta recrudecen los antiguos problemas de tránsito en las ciudades, tanto en las pequeñas como en las más grandes.

Los alcaldes y municipios no han encontrado una salida adecuada y la situación tiende a deteriorarse cada vez más, sin distinción de horario, ya que prácticamente a cualquier hora del día o de la noche nos encontramos con una nutrida presencia de vehículos que por supuesto se acentúa aún más en las horas pico.

La ciudad capital de los ecuatorianos adoptó, hace ya algunos años, la decisión de optar por el pico y placa en horarios y días preestablecidos, pero esta medida no ha arrojado resultados positivos, a pesar de las sanciones y multas previstas. El parque automotor se sigue multiplicando y no se encuentran alternativas válidas de transporte público para aliviar esta situación, que redunda ya en la calidad de vida de los ciudadanos que tienen que trasladarse y empeñar buena parte de su tiempo en circular desde un extremo a otro de la ciudad o de los valles que la circundan.

En algún momento se puso sobre el tapete de la discusión la posibilidad de hacer un tren elevado o el uso de los teleféricos, que no cumplan tan solo la función de distraer a connacionales y extranjeros, tal como se lo usa hoy en día, sino sobre todo como un medio de transporte que alivie la carga de lo vehicular.

Guayaquil ha avanzado en ese sentido, pero la gente no se acostumbra tanto a usarlo como un medio alternativo de transporte, por lo que se hace necesaria una campaña de difusión para el uso de la ciudadanía en general.

En Quito todavía falta poner en uso el metro, que aparece como la gran solución y en Cuenca funciona ya el tranvía, que servirá no solo para el disfrute de propios y extraños sino también la decisión de que funcione como un medio de transporte masivo.

Los candidatos a Alcaldes y concejales deben prestar mucha atención a esta temática que debería estar en la carpeta que será la carta de navegación de las futuras autoridades.