Se nos fue Ecuador

Salvatore Foti

Los terribles hechos ocurridos en Esmeraldas este 29 de diciembre de 2023 deben dar cuenta de cómo Ecuador se les fue de las manos a nuestros gobernantes. Hay grupos terroristas que controlan ciudades y provincias enteras del país. Nadie está a salvo, y lo que más duele es que al Estado y al actual Gobierno solo les falta rendirse formalmente y retirarse de los territorios ocupados. Una situación incomprensible e inaceptable que ha sido provocada por el abandono y desinterés premeditado de los últimos presidentes.

La niñez y la juventud ecuatoriana han sido literalmente entregadas a dichas organizaciones que se aprovecharon muy bien del fracaso institucional que los ha alejado de las escuelas, de las oportunidades y del desarrollo. Por esto, hoy se ven a menores no solamente delinquiendo sino también asesinando, disparando y poniendo explosivos a los comercios que no pagan la vacuna.

El Estado y los últimos gobiernos son los directos responsables de este abandono social debido a que persiguieron intereses personales y políticos mezquinos que han terminado sacrificando la existencia misma del país. Ecuador hoy no existe como Estado, pues está podrido y carcomido a todo nivel, tal como lo indican hasta los embajadores de otros países; que, por cierto, no lo hacen de manera ni ingenua ni gratuita.

Tal vez este caos le sirva justamente a los países ‘amigos’, a quienes hoy vemos con buenos ojos, pues parecen los únicos en capacidad de poder ayudarnos, y la desesperación a la cual, matemáticamente, nos han llevado nos hace pensar que la mejor manera de solucionar nuestros problemas sea confiar en las agendas y estrategias extranjeras.

Lasso pidió un plan Ecuador directamente a Estados Unidos en reiteradas ocasiones, y es legítimo pensar que tal vez esto ya está en marcha y que todo este caos sea propicio para que nos hagan el favor de rescatarnos, incluso a costa de nuestra soberanía.

Noboa ganó las elecciones, y fuimos testigos de que podía haber un acuerdo político para salir adelante, pero evidentemente a alguien este acuerdo no le pareció, y así como pasó con Lasso, ahora otra vez este acuerdo podría venirse abajo porque alguien no quiere acuerdos y quiere seguir manejando actores importantes de la vida política y judicial del país.

Hay presiones e intereses muy fuertes que empiezan a tomar forma; solo hay que saber mirar y entender que justamente a causa de estos intereses se nos fue Ecuador.