Quienes suman y quienes restan

Salvatore Foti  

A pocas semanas del debate presidencial las tendencias sobre el voto son bastantees estáticas.

Si bien es cierto que en su momento Daniel Noboa ha tenido repuntes positivos, tanto en imagen como en intención de votos, también es cierto que las encuestas son fotografias de un determinado momento más no una bola de cristal como para predecir el futuro. Por todo esto, hay que considerar más elementos que le suman y le restan a cada candidato y al mismo tiempo se  hace siempre más evidente que el debate determinará quién de los dos llegará a ser presidenta o presidente.

Con respecto a Noboa, creo que hubo bastantes ‘comedidos’ que han hecho hasta lo imposible para restarle. Su compañera de fórmula, Verónica Abad, a quien ya la ‘despacharon’ para que vaya a trabajar lejos, fue la primera en atentar en contra de la campaña de su propio binomio. Sus mensajes han sido de lo más autolesivo y desacertado que se pueda dar durante una campaña electoral. Pero tampoco le ayudan el apoyo público  de personajes cercanos al actual y anterior gobierno, pues la gente lo último que quiere saber es que Lasso y Moreno apoyan a Noboa. Si el candidato por ADN  no logra desmarcarse de estos ‘buenos amigos’ podría verse restar seriamnete afectado.

Y esto para no hablar del triunfalismo que rodea a su campaña; el triunfalismo es el peor consejero e ingrediente que pueda acompañar a un candidato. A mi manera de ver, Noboa necesita urgentemente volver a la humildad y sobriedad que lograron posicionar en el primer debate.

Con respeto a Luisa Gonzalez, no coincido con aquellos analistas que hablan de un techo muy bajo; primero porque me parece que algunos son los mismos que en su momento hablaban de un ‘mejor país’ y hasta la fecha no se han disculpado por su total falta de olfato politico y segundo porque Luisa Gonzalez tiene dos importantes reservas de votos guardados que si fuesen bien manejados podrían hacerle ganar.

Me refiero al voto de los indígenas y a aquella parte de la población indecisa y de clase media y medio baja que se resiste a confiar otra vez en un presidente que aparentemente podría tener las mismas intenciones económicas y de políticas públicas de Lasso.

Sin embargo, Luisa Gonzalez también tiene temas que le restan y estos son inherentes al poco conocimiento que muchos votantes tienen sobre ella. Hay que cambiar pronto el relato y buscar que tenga un discurso más radical y efectivo sobre los temas que más le interesan a la gente porque seguir en una línea ortodoxa tambien le va a restar.