Bienvenido 2024

Rodrigo Contero Peñafiel

Un nuevo año llega con la esperanza de cambiar al menos en algo el sentido de nuestras vidas. Valorar a la familia, las amistades y a todas las personas; ser más puntuales en nuestros objetivos y actuaciones; ser disciplinados, salir de la zona de confort; enfrentar los problemas con más atención evitando las excusas; ser más solidarios y manejar con atención nuestros sentimientos. Estos propósitos pueden ser los primeros pasos para reforzar nuestra mente.

El país y la sociedad necesitan más productividad y organización, por tanto, debemos tener la predisposición para actuar conscientemente y entender de mejor manera los problemas, para proyectar alternativas y alcanzar los propósitos que nos proponemos. No se pueden obtener el éxito cuando se pierde la paciencia con facilidad, debemos ser exigentes con nosotros mismos para resolver los problemas con tranquilidad y paciencia.

Para trascender en la vida debemos ser positivos y no obstaculizar la vida de los demás. Recordemos que el año que termina ha sido tan incómodo como los anteriores. La vida política y económica del país se ha visto retrasada por las ambiciones personales, el crimen, el proceder de la narcodelincuencia y la corrupción organizada que ha dejado más conflictos por resolver y deben ser resueltos por la justicia.

Valoremos las acciones y metas alcanzadas en el año que termina, recibamos el nuevo año con la esperanza de hacer cosas positivas, recordemos los buenos ejemplos y pongámoslos en práctica, busquemos el mejor modo de trascender. Nuestras vidas son como una película que se grava en la mente de la gente con la que compartimos nuestro tiempo: aprender a ser prudentes y justos con los demás, dejar de ser conformistas e indiferentes y dejar huellas positivas.

Todos deseamos sentirnos valorados y reconocidos por nuestras actuaciones; es necesario entonces aceptarnos como somos, que los demás nos acepten, diseñar los cambios que nos proponemos realizar para alcanzar mejores días y un mañana mejor. No permitamos que la pena y la adversidad nos superen sin haberlas enfrentado. Todos dejamos huella en este mundo y esa es nuestra historia.