Pinocho

Matías Dávila

Matías Dávila

“Andrés, no mientas otra vez”… pasadas las tempestades y los meses, vemos que no solo mentía Andrés sino Guillermo también. Ahora, “Guillermo, no mientas otra vez” no rima y no es muy burlesco ni posicionable, pero es el pedido que muchos le hacemos al presidente del “país de las maravillas”.

“Señor Lasso, hágame caso”, esa forma suya tan peculiar de tratar de meternos sus verdades con supositorio, es un error garrafal de sus “comunicadores de salón”. Si usted hubiera invertido más que el gobierno de Correa o de Moreno se vería, ¿no cree? Se sentiría en la salud, y no tendríamos ancianos mendigando por medicinas; se sentiría en la educación, y no estaría inaugurando con bombos y platillos escuelas unidocentes; se sentiría en la seguridad, y no tendríamos matanzas dentro y fuera de las cárceles.

“Señor Lasso, su gobierno es un fracaso”… pero eso no lo digo yo. Lo dicen las encuestas que ahora le importan “un pito”; esas que lo sitúan en 14%.

“Señor Lasso, que nadie le diga payaso” así nos haga reír con sus “matemáticas alternativas” en medio de las entrevistas. Se viralizan en las redes sus errores de cálculo elemental y uno se pregunta: ¿cómo llegó a ser dueño de banco con esos cálculos?

“Señor Lasso, estamos con un retraso”… vamos un año y medio esperando que su equipo de incompetentes ponga la “casa en orden” y logren así bajar los índices de desnutrición crónica infantil, de desempleo, de criminalidad, de violencia intrafamiliar, de deserción escolar, etcétera, etcétera, etcétera.

“Señor Lasso, que chistesito tan guaso” el que nos brindó jugando a ‘Haga Negocio Conmigo’ con la señora a la que le estaba entregando la llave de su casa.

Permítame el consejo, ese que no me ha pedido, pero “Señor Lasso, de comediante le diera con un mazo”: muy pero muy malito, créame.

¿Sabe qué? Ya que es el “gobierno del encuentro”, “Señor Lasso, mejor démonos un abrazo”.