Pablito tiene 5 manzanas y regala 7

José Alvear

El optimismo del Gobierno asombra, pero no es nuevo. Como todos los años, el Ministro de Finanzas debe darse su ‘vuelta de popularidad’ en la Asamblea Nacional para presentar la proforma presupuestaria del Gobierno para el próximo año. Este año le tocó a Pablito, el ministro de las manzanas y la economía, la tarea de presentar ese plan que nos dice: con cuánta plata contamos, de dónde saldrán los recursos y cómo serán distribuidos en salud, educación, seguridad, etc. Los ‘padres de la Patria’ deben conocer y, en teoría, aprobar la propuesta, aunque si no la aprueban de todas maneras pasa por el Ministerio de la Ley.

La ‘sorpresa’ con la que nos llega el ministro Pablo Arosemena es que las manzanitas con las que le gusta explicarnos la economía del país, no serán suficientes, porque tendremos un déficit de 2.630 millones de dólares.  Es decir que, como siempre, nos faltan manzanas.

Por demás optimista nos dice que la inflación estará en 2,55%. Esta cifra resulta bastante mentirosa, tomando en cuenta que la inflación es del 4,2% y que el ‘Gobierno del Encuentro‘ proyectaba reducir ese porcentaje al 1% durante 2022. ¡Están bastante caras las manzanas!

En esa propuesta, que está por encima de los $31.503 millones de dólares, el Gobierno promete invertir más que nadie. Más y más ofrecimientos generosos, pero que difícilmente se cumplirán. Ofrece $15.276 millones frente a los $14.500 del año que termina, es decir, $776 millones más que en 2022.

Pero no todas son malas noticias. Según el Ministro, se incrementará la remuneración de los maestros por $380 millones. Ojalá el Gobierno entienda que no se trata solamente de pagar más, sino también de capacitar a los docentes para que manejen un pénsum con miras a acercarnos al nuevo mundo. La educación en Ecuador pide a gritos un sistema que vaya de la mano con la tecnología, la práctica y el fortalecimiento de los sectores secundario y terciario. Estos no son detalles menores, pues nos pueden acercar al planeta globalizado del que parecemos estar aislados.

Siguiendo con su relato, el Ministro de las manzanitas, promete que si se aprueba esa proforma, la seguridad social en distintos campos recibirá sus caramelos de $3.109 millones  para el IESS, el ISSFA y el ISSPOL. De esos recursos, el IESS transferirá el pago equivalente al 40% de las pensiones jubilares, es decir, $2.354 millones.

Nos dicen que la prosperidad está cerca. Que el barril de petróleo está proyectado a $65, cuando actualmente está en $88. Nos cuentan que, de seguro, vamos a producir 188 millones de barriles. Muy extraña su forma de sumar manzanas.

Para terminar de vendernos la idea de que somos ‘Alicia en el país de las maravillas’, jura que el crecimiento real del PIB será del 3,1%, cuando este año no se superó la cifra del 1,7%, según datos del Banco Central. El crecimiento fue de la mitad de lo que proyectó el Banco Mundial, es decir, 4,3%.

Alistemos canguil, bebida y un buen sofá para presenciar cómo “los padres de la Patria“ con retórica y discursos populistas nos marean, nos mienten, y se sirven de la inocencia del pueblo para sacar provecho personal de la tragedia que vivimos en las calles .

La reforma es demasiado optimista para un Gobierno pegado con saliva y carente de un facilitador político en la Asamblea. Su presidente de bloque brilla, al igual que otros que andan en Catar, por su ausencia. Por eso un enfoque libertario es la solución a este tipo de administraciones ineficientes. Los cálculos son poco acertados y mentirosos. Es necesario despertar y manejar una economía que produzca y distribuya en pro del crecimiento, el desarrollo, el comercio y la globalización para salir de la pobreza y para no depender de dádivas. Parece que ven una canasta de cosecha desbordada de manzanas, cuando en realidad, el cesto está prácticamente vacío.