Cinco reinos en Latinoamérica

Manuel Castro M.

Las causas principales de la independencia de los territorios americanos de España son la difusión de las ideas ilustradas provenientes de la Revolución Francesa, la prohibición del comercio, el descontento de la burguesía criolla, la proclamación de la independencia de los Estados Unidos y el rechazo a la monarquía española, donde la organización del Estado y su representación suprema es ejercida por una persona que, a título de rey, ha recibido el poder por vía hereditaria y puede transmitirlo del mismo modo. En América Latina se dividieron entre realistas, partidarios de España, y patriotas, partidarios de la independencia.

El Libertador Simón Bolívar manifestó “He arado en el mar y sembrado en el viento” cuando el sueño de la Gran Colombia se resquebrajaba. Pero la frase de data antigua significa el desasosiego que se causa cuando una idea o una acción han sido inútiles para el fin que se perseguía. Sucede que en América Latina, cambiando lo cambiable, al cabo de más o menos doscientos años hemos regresado a tener reinos, en el sentido de monarquías en varios países.

Cuba es un país en que dos miembros de la familia Castro han gobernado como reyes supremos. Luego ha venido Díaz-Canel que, si bien no tiene sangre castrista, en la práctica ha heredado el poder y tiene la representación suprema, mediante farsas electorales. Tanto esfuerzo de Cuba para independizarse de la monarquía española ha terminado en una monarquía disfrazada de revolución. En las antiguas monarquías, no en las actuales que, en su mayoría, son constitucionales y de relumbrón, la palabra del Rey era dogma, las libertades dependían del monarca. Como titulaba una obra de teatro de Lope de Vega: “El mejor alcalde, el rey”, Cuba es tal realidad.

En Venezuela Chávez gobernó como un rey, con facultades supremas; iba para eterno hasta que falleció. Maduro recibió esa herencia y no entregará el poder, ni tonto, a Corina, sino a un heredero a su gusto, como lo hacían los reyes antiguos. Puede que adopte a Diosdado Cabello para que Venezuela no deje de ser una monarquía tapada o dictadura simplemente.

Nicaragua es un reino, sin libertades, sin elecciones, donde la sucesora del rey Ortega es su esposa. Como en Inglaterra del pasado a lo mejor uno de ellos se hace jefe de la Iglesia Católica. Bolivia tiene su rey ancestral, Evo. El Salvador, Bukele, como dueño y señor. Así les impidan sus Constituciones, ellos quieren seguir reinando a perpetuidad.