La inmunización

Rodrigo Contero Peñafiel
Rodrigo Contero Peñafiel

Por Rodrigo Contero Peñafiel

 Las vacunas salvan y seguirán salvando millones de vidas en todo el planeta, ya que entrenan y preparan las defensas naturales del cuerpo para reconocer y combatir los virus y bacterias que nos atacan. Luego de ser vacunados y si el cuerpo humano se expone a los gérmenes, está preparado para destruirlos y prevenir enfermedades; protege a cada persona, a la familia y a la población inmunizada. Mientras más personas se hayan vacunado, más disminuyen las probabilidades de contagio; por lo tanto, las vacunas tienen la capacidad de prevenir enfermedades, no solo de aliviarlas y curarlas. Debemos tomar en cuenta que se requiere cerca de dos semanas para que las células del sistema inmune cumplan con su función.

La Organización Mundial de la Salud tiene como objetivo poner fin a la fase aguda de la pandemia del Covid-19. Trabaja con todos los gobiernos y las farmacéuticas para que todos los países tengan la oportunidad de vacunar a su población; el objetivo se cumplirá cuando se logre aplacar la pandemia en el mundo. La inmunización es un componente vital en la atención primaria de salud, que tiene la capacidad de mantener a más personas sanas, reduciendo drásticamente el número de muertes por esta enfermedad.

Hay personas que tienen miedo a las vacunas, en este caso a las del covid-19, por los supuestos efectos secundarios que pueda tener, la falta de información, el exceso de noticias falsas o por su concepción ideológica que niega las evidencias científicas, poniendo en riesgo su salud y su vida. Millones de vidas humanas se han salvado en el mundo gracias a las vacunas fabricadas científicamente, pero millones de personas han fallecido antes de vacunarse.

El miedo, la ansiedad y la incertidumbre crean estados emocionales negativos que deben ser tratados con la información científica adecuada, los profesionales de la salud y el apoyo psicológico necesario para desterrar un miedo irracional que se apodera instintivamente de quienes ponen en peligro sus vidas. Las vacunas y la inmunidad de la población es la mejor salida a la crisis. Confiar en los avances científicos, cumplir con las normas de bioseguridad y ser solidarios es la manera de hacer efectiva la vacuna.