El excelentísimo vanidoso que deja Carondelet a oscuras

José Alvear

Gobernó frente a un espejo, mirándose, adorándose. Guillermo Lasso fue un Narciso en el poder;  únicamente se dedicó a tomar té con la realeza y codearse con famosos; además de asistir a eventos protocolares y pasear por el mundo en los 35 viajes internacionales que hizo durante sus dos años de Gobierno, que no trajeron resultados para el país.

Él pasea, se pavonea y se divierte mientras matan a nuestra gente.  La violencia y el crimen organizado se tomaron el Ecuador, mientras el excelentísimo vanidoso seguía mirándose en el espejo. Siempre rodeado de sus arlequines que no dejaron de alabar y aplaudir cada decisión por más absurda que fuera. Todo eso nos ha llevado al caos que hoy vivimos .

La incapacidad, inacción, negligencia y posible corrupción de este Gobierno nos empujaron, además, a la crisis eléctrica que hoy sufrimos y que generará miles de millones de dólares en pérdidas al país por los apagones.

Pero esta crisis pudo evitarse si daban mantenimiento o renovaban el parque termoeléctrico, que no necesita agua, sino que funciona con combustibles líquidos o gas natural.  Sin embargo, Lasso se lava las manos señalando que esta crisis es “consecuencia de la inacción de gobiernos anteriores”, en lugar de asumir su responsabilidad.  Este narciso pasó 29 meses en el cargo,  y no invirtió en un solo kilovatio para hacer frente a la demanda de crecimiento anual, que hoy está en el 8% y no en el 15% como aseguró falsamente el mandatario saliente.

Además, miente al decir  que deja proyectos en marcha. Se refiere a  164 MW de Termoesmeraldas, 20 MW a finales de octubre para CNEL, 100 MW de sopladora, pero sabe bien que si estas soluciones hubiesen sido gestionadas 29 meses atrás quizá hubiesen sido útiles. Hoy, poco favor nos hacen.

Lasso dice también que deja en CELEC “54 MW motores Hyundai, operativos de diciembre – enero”. Estos generadores eléctricos tienen  tecnología del año 2009, usan Fuel Oil (altamente contaminante) y tienen un precio de compra del MW de  $1’194.000, cuando el precio de mercado es de $700.000. Sí, ahí se evidencia el sobreprecio.

Por otro lado, el presidente Lasso se refiere a Termogas Machala,  cuando sabe que en el proyecto hay una turbina de gas y una turbina a vapor pudriéndose en las bodegas porque jamás las instalaron, y eso habría representado 320 MW.  Todo esto sin tomar en cuenta que no existe terminal para la importación de gas.

En Ecuador tenemos un  proceso de contratación de energía emergente, realizado por el Gobierno saliente que nos hará perder millones de dólares, ya que terminaremos pagando  siete  veces el costo real de la energía; gracias, nuevamente, a la inacción y negligencia de las autoridades.

Sobre la contratación de energía a Perú y Colombia, el mandatario se jactaba de que Ecuador tenía una capacidad de 8.000 megas y que la demanda de los ecuatorianos llegaba a la mitad. La contratación debió gestionarse en enero para no pagar el alto costo que nos cobran los vecinos colombianos por el ‘favor’.

Finalmente, ojalá el excelentísimo vanidoso -que deja a oscuras a Carondelet y a todo un país sumido en crisis- entregue, al menos, velas a su sucesor, en lugar de libros y cartas inútiles.