Wellington Toapanta
Entre las acepciones de ineptitud son populares incapacidad, inhabilidad, impericia; no pocos prefieren utilizar torpeza. A la mayoría de la Asamblea Nacional se cuestiona su presunta ineptitud en decisiones legislativas, fiscalizadoras y resolutivas.
¿Será que, por tal cualidad, en un proceso fiscalizador, la mayoría parlamentaria enfrenta hoy posibilidades de destitución? En otras resoluciones habría transgresiones similares; pero, tampoco habrían omitido sesgos históricos, como la del 4 de octubre pasado.
Ese día aprobó la resolución 04-10-2022, que instituye “el 11 de septiembre de cada año como el DÍA DE LA FUNDACIÓN DEL ECUADOR (sic)”.
Del Ecuador como entidad jurídica, política, administrativa (la línea imaginaria es precedente), se tiene noticia, como Departamento, capital Quito, desde el 25 de junio de 1824. El 11 de septiembre de 1830, unos Constituyentes revalorizan dichos fundamentos para crear el Estado del Ecuador.
La Constitución de 1830 tituló “CONSTITUCIÓN DEL ESTADO DEL ECUADOR”, cuyo artículo 2 resalta: “El Estado del Ecuador se une y confedera con los demás Estados de Colombia para formar una sola Nación con el nombre de República de Colombia”.
Entonces, Ecuador fue creado como Estado federativo, no independiente; estableció un “Congreso de Diputados”, y que “el Estado del Ecuador concurrirá con igual representación a la formación de un Colegio de Plenipotenciarios de todos los Estados, cuyo objeto sea establecer el Gobierno General de la Nación y sus atribuciones, y fijar por una ley fundamental los límites, mutuas obligaciones, derechos y relaciones nacionales de todos los Estados de la unión”, en Bogotá.
Adiciona que :“Los artículos de esta carta constitucional que resultaren en oposición con el pacto de unión y fraternidad que ha de celebrarse con los demás Estados de Colombia, quedarán derogados para siempre”.
¿Será que el proponente y votantes de la Resolución, pretendan celebrar el día de la creación del Estado del Ecuador en la República de Colombia, que incluyó a los hoy Estados soberanos de Colombia y Venezuela?
Si la idea es celebrar el origen de la soberana República del Ecuador “indivisible, libre e independiente de todo poder extranjero”, se debería evocar el 30 de julio de 1835, en el que “los Representantes del Ecuador” aprobaron la Constitución “DE LA REPÚBLICA DEL ECUADOR Y DE LOS ECUATORIANOS”, en Ambato.
Ese día, los “Representantes”, presididos por José Joaquín de Olmedo, reunidos en “Convención”, aprobaron la Constitución, promulgada, el 13 de agosto de 1835, por el presidente Vicente Rocafuerte, con “el objeto de reconstituir la República sobre sólidas bases de libertad, igualdad, independencia y justicia”.
La federativa Constitución de 1830 reunió a los Departamentos de Azuay, Guayas y Quito; la republicana de 1835 a “las provincias de Quito, Chimborazo, Imbabura, Guayaquil, Manabí, Cuenca, Loja y el Archipiélago de Galápagos, cuya principal isla se conoce con el nombre de Floreana. Sus límites se fijarán por una ley, de acuerdo con los Estados limítrofes”. Es la raíz histórica del Ecuador actual.