Incapacidad para legislar

Rodrigo Contero Peñafiel
Rodrigo Contero Peñafiel

Por Rodrigo Contero Peñafiel

La falta preparación o intelecto para hacer algo fructífero resta idoneidad a una persona para desempeñar un cargo o actividad que le permita ser alguien en el transcurso de su vida. Si no se sabe solucionar problemas, no se es apto para representar nada. Sinónimos de incapacidad son: inhabilidad, incompetencia, ineptitud, ignorancia, torpeza o escasez de pensamiento.

El país es testigo de la incapacidad de ciertos políticos que juegan con los sentimientos del pueblo ecuatoriano, que van de un partido político a otro sin vergüenza alguna, que hacen mayorías de acuerdo a su conveniencia o buscan encubrir las atrocidades cometidas en los últimos años por gente que ha transgredido la ley sin ningún rubor. La incapacidad y la falta de preparación tienen mucho que ver con una alteración del razonamiento que les impide ocupar un cargo con honor y dignidad. Es hora de que la Asamblea Nacional dé muestras de coherencia y sensatez, permitiendo dinamizar la administración pública, la economía y solucionar los problemas sociales.

En el campo del Derecho existe la incapacidad para el ejercicio de ciertos cargos públicos, porque han quebrantado la ley, la ética y la moral. Buscar amnistías para quienes tienen cuentas pendientes con la justicia, con el apoyo de coidearios y arrimados, para “pacificar” el país, es una alevosía sin nombre. Hay incapacidad cuando siguen sus propias reglas que no se ajustan a las leyes, normas y estándares de vida de la sociedad, cuando buscan legislar de acuerdo a las circunstancias y actúan según sus intereses, son violentos, ofuscados y su conducta no concuerda con el código de ética que están obligados a respetar. Una sociedad de convivencia debe estar regulada por la legislación.

En el campo laboral existe la incapacidad, entendida esta como una situación transitoria o definitiva, como secuela de una enfermedad o un problema psíquico o físico que imposibilita desarrollar una actividad laboral. Sin embargo, políticos y testaferros han forjado documentos incapacitantes para aprovecharse de beneficios que corresponden a ciertas personas, impedidas de llevar una vida normal por un problema permanente en su vida.