¿El ocaso del caudillo neo-populista?

Ugo Stornaiolo

Primera vuelta de 2021: Arauz obtuvo el 32% de los votos. Primera vuelta de 2023: Luisa González lidera con el 33% de los votos. Casi una fotocopia de lo sucedido hace dos años. Conclusión: el voto duro del correísmo persiste, pero no crece. Alcanza para llegar a la segunda vuelta, pero puede que no para lograr el objetivo: que el correísmo retome el poder (aunque ya maneja muchas instancias).

La disyuntiva que surge es si ha llegado la hora de que el movimiento que en 2006 derrotó en segunda vuelta al multimillonario Álvaro Noboa, replantee sus estrategias y cambie su forma de hacer campaña: pasar del estilo confrontativo y revanchista de su líder prófugo a algo diferente. Los Alvarado, Glas, Mera, Aguiñaga y otros, son ahora la “vieja” forma de hacer política.

Frente a ellos, lo novedoso, lo que rompió el esquema de las campañas anteriores, dándole mucho peso a un debate sin peso. Paradójicamente, en 2006 Correa representaba lo nuevo frente a Noboa. Hoy, el heredero del imperio bananero es lo nuevo. ¿Aires de revancha? Probablemente sí. Noboa tiene mucho que ganar y poco que perder. Pero, en caso de que González alcanzara la presidencia, perdería el país.

Aunque se diga que Noboa no se ata a la partidocracia, uno de los grupos que lo auspicia, Alianza PAIS Lista 35, es un rezago de ese viejo esquema. Otro de los grupos de ADN -Mover-, está vinculado a un hermano de Lenín Moreno. Del viejo PRIAN del padre, queda poco, como el gran trabajo puerta a puerta de Anabella Azín, que se sumó a la campaña de su hijo con sus brigadas médicas.

Los que esperan en segunda vuelta la confrontación correísmo-anticorreísmo, quizás no la tengan, aunque los que patrocinaron al asesinado Fernando Villavicencio y a Christian Zurita (Construye y Gente Buena, que ya rompieron) son la segunda fuerza más votada en la Asamblea tras el correísmo y hacen prever un choque de trenes en el legislativo, con la necesaria gestión del ministro de la Política del que llegue a la Presidencia.

Aunque los votos no se endosan, todo indica que se repetirá el fenómeno del 2021, tomando en cuenta que Noboa genera menos resistencias que Lasso, pese al antecedente de su padre Álvaro y con la vida personal de Daniel, contra quienes el correísmo hará campaña sucia, para hacer daño. Es que así es el correísmo…

Si, como se prevé, el correísmo no sube sus porcentajes, dadas las resistencias que genera Correa (más del 65%), es poco probable que la poco carismática González llegue al poder, lo que marcaría el ocaso del caudillo neo-populista.