El mejor traje para el nuevo año

¡Qué interesante y fantástica es la psicología humana, sobre todo cuando se trata de fechas significativas que revisten importancia personal o colectiva! Quiero ahora referirme a la especie de ‘necesidad’ que sentimos todos, o la gran mayoría, de ‘estrenar’ ropas o al menos algo nuevo cuando nos graduamos, nos casamos o celebramos el nuevo año.

Mi reflexión viene ahora cuando pienso en lo que se gasta en ropa nueva, o en los detalles que queremos lucir en esas oportunidades especiales. Mientras más lo pienso, más estoy convencida de que la mejor gala que podemos lucir en todas las ocasiones es una sonrisa.

La sonrisa no es solo un signo exterior; tiene que ver con la actitud mental, con el optimismo que se puede sacar a relucir aun en las más difíciles circunstancias, en las peores condiciones, con la apreciación positiva de lo que vendrá —no como una falsa pose, sino como algo que viene de lo profundo de nuestra alma, de la naturaleza humana, y que nos mantiene vivos como especie, como raza de seres humanos.

Por ello, ahora que estrenamos año nuevo, que nuestro calendario nos marca el inicio de un nuevo período, lo ideal sería que enfrentemos el día a día con optimismo, con ganas de salir adelante, de hacer el bien, de crear nuevas propuestas, de ser solidarios, de pensar en cómo podemos aportar a nuestro alrededor.

Estrenemos sonrisa. Es el mejor adorno, el mejor traje, que además tiene el ingrediente de lo contagioso, de regar e irradiar pensamientos buenos, de lo maravilloso que es, de cuánto ilumina inclusive los momentos más obscuros.

 Si lo pensamos bien, tal vez decidamos seguir este consejo, que no nos hace bien solamente a nosotros sino a todos quienes nos rodean. Estrenemos la mejor sonrisa en este año nuevo.