El Ecuador del enfrentamiento

El Ecuador muy pronto podría caer en el caos social y económico. La situación es mucho más grave de lo que percibimos y parece que lo único que hay es voluntad de enfrentamiento puro y duro. Desde la CONAIE y otras organizaciones se pidió al gobierno que se deroguen los decretos que fijan los precios de los combustibles y que se aplique una moratoria sobre los créditos adquiridos con instituciones financieras. En otras palabras, piden que pare de subir el precio de la gasolina y que desde los bancos también se apoye al país revisando tasas de interés y deudas adquiridas.

Sin embargo, desde el Ejecutivo señalan que los que defienden el congelamiento del precio de los combustibles son amigos de narcotraficantes, contrabandistas y de Correa. Si se sigue esta línea para justificar la ausencia del diálogo o una represión  contundente, cuando vengan las protestas, habría que considerar que la mayoría de los ecuatorianos apoya seguramente dichas peticiones y, con la misma seguridad, se podría afirmar que la mayoría es ni narcotraficante ni contrabandista, sino que vive el día a día y se cansó de seguir sacrificándose para que todo siga igual o peor.

El señor Presidente debería más bien ilustrarnos sobre los grandes beneficios que hemos tenido desde que pagamos más cara la gasolina, para que por fin los menos iluminados podamos entender por qué tenemos un sistema carcelario en las manos de bandas criminales, un sistema sanitario que no tiene ni siquiera los insumos básicos para atender a los pacientes, delincuencia y sicariato, desempleo, miseria, entre otros, bajo el inepto seguimiento de sus ministros y de sus delegados. Al decirnos que lo más responsable es pagar más, para tener menos y estar en la miseria, claro que no convence ni a la CONAIE ni a nadie. Hay una burbujita de prepotencia y cinismo que persiste desde el gobierno de Moreno y que no le hace bien a nadie, pues pronto podría desembocar en el Ecuador del enfrentamiento.