Crisis peruana

Rodrigo Santillán Peralbo

Como ocurre en la mayor parte de los países latinoamericanos, el pueblo peruano vive en la mascarada de la democracia, apuntalada con violentas represiones que han dejado decenas de muertos, centenares de heridos y encarcelados durante manifestaciones, protestas y paralizaciones ejecutadas  por el pueblo, en repudio a las decisiones de las oligarquías limeñas y viejas clases políticas que defenestraron al presidente Castillo, por ‘ser comunista’, profesor de escuela primaria y ‘cholo’ representante del pueblo.

Se ha denunciado la inexistencia del estado de derecho, como consecuencia de la constante pugna de poderes entre Ejecutivo y Legislativo, realidad que ha conducido a que Perú tenga 12 presidentes en menos de 20 años. Se llega a la anarquía y a una especie de caos programado por la obsoleta clase política que solo ha respondido a los intereses de las poderosas oligarquías limeñas que, históricamente, han manejado la política a su antojo y conveniencia.

El politólogo peruano Alonso Gurmendi afirma que el Perú ha atravesado una degradación vertiginosa del estado de derecho y los principios democráticos, reflejado en un Gobierno que lleva ya, bajo su mando, decenas de muertos en protestas, universidades intervenidas, derechos procesales violados, organizaciones sociales perseguidas…Todo esto bajo un aura de impunidad que no parece que vaya a cambiar y que tiene el apoyo de las élites y la clase política del país. Esta es la principal amenaza. Es además preocupante cómo el discurso del ‘manodurismo’ ha calado hondo en la clase dominante,

La crisis peruana se ahonda. Quizá necesite la cooperación de organizaciones latinoamericanas que permitan la reestructuración del Estado para beneficio del pueblo que debe ejercer los derechos, sin represión.