¡¡¡Chaolín!!!

Matías Dávila

Matías Dávila

No sé si solo es un asunto de percepción que tenga que ver con el famoso sesgo de confirmación, pero de un tiempo para acá, donde quiera que voy hay una persona que está haciendo planes para salir del país. Que si al Canadá, que si a los EE.UU, que si a Australia, que si a España. Una vez más los ecuatorianos vemos el futuro al otro lado de la frontera. Pero, ¿eso está mal? Lo digo porque en los países desarrollados usualmente las personas viajan para conocer el mundo y ver si es en sus países donde quieren desarrollarse. Pero obviamente, este no es el caso.

Hablé con un taxista el día de ayer y me contó que usualmente jugaba fútbol, pero que de los 18 que conformaban el equipo, se fueron 13 a probar suerte a los EE.UU. “¿Todos tenían visa?”, ingenuamente pregunté. “No”, me dijo, “todos van a cruzar la frontera a pie. De hecho, salieron hace una semana; hoy llegaban a Panamá”. Estaba triste porque albergaba la posibilidad de que no lleguen los 13. Además, solo fueron hombres. La idea, según me contó, es trabajar un tiempo y mandar dinero para que a mediano plazo puedan llevar a sus familias. “Se sacaron de encima al país” me dijo. Y me quedé pensando. Una cosa es ir a conquistar el mundo para saber si quiero realmente vivir en mi país o quiero desarrollarme en otro; otra, tener que irme porque por más que intento no consigo trabajo y aquí —mi familia y yo— nos estamos comiendo la camisa.

Que tristeza es “tener que”. En el Feriado Bancario, las familias se separaban de la forma más inhumana. Se agarraban de las mallas metálicas del aeropuerto a ver cómo partía el avión con uno de sus miembros. ¡Ya lo vivimos! En ese momento fue por causa del atraco más grande de la historia. Hoy no solo es la eterna crisis— esa que es parte del paisaje—; es la brutal inseguridad, la apatía del Gobierno, la salud en flecos, la inestabilidad jurídica, la educación que se imparte por gotero… es todo. Me saco el país de encima, ‘chaolín’.