Asia-Pacífico: China se debilita

Richard Salazar Medina

Pese a que la guerra en Ucrania ha desestabilizado la economía global, EE.UU. demuestra con claridad que su prioridad sigue siendo el Asia-Pacífico. Luego de dejar claro que defenderá Taiwán, el pasado miércoles lanzó una estrategia para fortalecer el Indo-Pacífico, con acciones para la promoción de desarrollo económico de las islas, así como para hacer frente al cambio climático y controlar la pesca indiscriminada (práctica habitual de China).

Al mismo tiempo, EE.UU. ha desplegado una activa expansión diplomática. Reabrirá la embajada en Islas Salomón y abrirá otras dos en Kiribati y Tonga. También reconocerá a las Islas Cook y Niue como estados soberanos. Está claro que Biden busca contrarrestar la influencia de China en la región.

Esto además refuerza la estrategia del Quad (Diálogo de Seguridad Cuadrilateral), la alianza entre EE.UU., India, Australia y Japón, creada en 2007 para frenar la creciente influencia de China en la región. Pero no es todo. En 2021 se creó el AUKUS, un pacto de seguridad entre Australia, Reino Unido y EE.UU., cuyo objetivo es defender los intereses compartidos de estas potencias en el Indopacífico. Esto resulta toda una declaración de intenciones en el Pacífico. Como respuesta, China le aplicó fuertes sanciones comerciales a Australia, que están en vigencia.

Corea del Norte no podía perder la oportunidad de mostrarse esta semana. El mismo miércoles, mientras la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, visitaba Japón y el secretario de Estado, Antony Blinken, cerraba la Cumbre de islas del Pacífico, Kim lanzó dos misiles balísticos al Mar del Este, ubicado entre Corea del Sur y Japón.

China ha permanecido silente estos días, pero habrá respuesta. No cabe duda. No obstante, la aguda crisis inmobiliaria que atraviesa, con cifras dramáticas y manifestaciones masivas, es por lo pronto el centro de su atención. Está claro que China no atraviesa sus mejores momentos.