Afganistán y Nigeria

Todo Occidente ha mostrado una comprensible preocupación por el futuro de las mujeres afganas, sometidas otra vez a la dura ley islámica, la sharia. Para el caso de ellas las prescripciones son 29, totalmente ajenas a la mentalidad que prevalece en nuestro ámbito cultural. Esa preocupación ha venido unida a la muestra del casi total desconocimiento de la propia Historia de Occidente, pues se habla de “un regreso a la Edad Media”, como si la situación de la mujer en esa época se pudiese comparar con la islámica en todos los tiempos y lugares. Pero dejemos este tema, pues con amargura sabemos que los prejuicios ya están sólidamente establecidos y han ganado la mente de innumerables personas que de la Edad Media solo conocen las aberraciones aparecidas en novelas y películas.

Llama la atención, o debería hacerlo por lo menos entre personas despiertas y libres, que se ha lanzado el grito al cielo por la sharia en Afganistán y sus consecuencias en las infelices mujeres de ese país, pero que nadie, absolutamente nadie, de quienes opinan en diferentes medios, tanto nacionales como extranjeros, se haya preocupado de los cristianos asesinados en Nigeria. En este país africano son victimados 17 cristianos, la mayoría católicos, al día y en promedio. En lo que va del año han muerto en manos de los militantes islámicos un poco más de 4.000 cristianos, entre ellos, como es “normal”, ancianos, mujeres y niños. No se trata de combatientes, los yihadistas musulmanes no los encuentran con armas al brazo, no; son gente pacífica, cuyo crimen es creer en Jesús.

El año pasado, el promedio de asesinatos fue el mismo, llegando al número de víctimas a 6.200. La situación es parecida en otros países africanos, como Mozambique, Uganda, Sudán del Sur…. Los grandes medios de comunicación callan y los líderes de opinión miran para otro lado.

En los últimos días ha aumentado el temor en la población cristiana, pues los diferentes grupos combatientes islámicos han proclamado su satisfacción por el triunfo de los talibanes en Afganistán y actuarán en consecuencia.