“El primer paso para liquidar a un pueblo es borrar su memoria, destruir sus libros, erradicar su cultura y su historia, y no habría pasado mucho tiempo que la nación empezará a olvidar lo que era”. M. Kundera, “El libro de la risa y el olvido”.
El valle de Uravía, ubicado en las faldas del cerro Puntas, y en la parte baja de la población de Checa, conserva parte de nuestra memoria histórica pre-republicana, ya que albergó en sus fértiles y hermosas playas a los Incas, hace más de quinientos años, cuando invadieron el valle, desplazando a la tribu de los Chilpes, que fueron los primeros habitantes de Checa.
Para acceder al valle de Uravía, los Incas construyeron la continuación del Qhapaqñan o “camino real”, que fue la vía que utilizaron para expandir el Tahuantinsuyo hasta la ciudad de Pasto en Colombia.
En la mitad del valle hay una loma o tola de gran tamaño, que es conocida por los lugareños como “Culquiloma”, o “loma de plata”, desde tiempos inmemoriales, nombre que sugiere la existencia de un fabuloso tesoro en sus entrañas. A la loma se llega únicamente a través de un pequeño y sinuoso “chaquiñán”, lo que ha evitado su depredación por parte de los permanentes buscadores del tesoro perdido de Atahualpa.
En la parte alta de la loma, se encuentran abundantes vestigios arqueológicos de la época incaica y preincaica, incluso tumbas, en forma de círculos, donde se puede apreciar que los aborígenes enterraban a sus seres queridos, junto con sus objetos de valor, sus mascotas y suficiente “cucayo” para el viaje final.
A un costado de esta loma sagrada, hay una gigantesca piedra que, según las leyendas ancestrales de los moradores del sector, cubre el túnel de acceso al interior de la loma que supuestamente es hueca y que contiene muchos tesoros incaicos, que estarían guardados en estas enormes cuevas volcánicas, formadas por la gran erupción del cerro Puntas, ocurrida hace miles o millones de años.
En días pasados, técnicos del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural realizaron una inspección en el valle de Uravía, confirmando que el valle es un patrimonio arqueológico que forma parte del Sistema de Información del Patrimonio Cultural del Ecuador, SIPCE, código no. AY-17-01-59-000-09-000005, sugiriendo además realizar un inventario de los vestigios hallados en el lugar, a fin de establecer un museo “in situ”, para poner en valor las piezas arqueológicas del Periodo de Integración (500 d.C. a 1500 d.C.) encontradas en el valle de Uravía.
Alfonso López J.