Comentarios sobre opinión de Foti

En relación a la opinión del columnista del diario La Hora Salvatore Foti, llamada «Ecuador radicalizado», publicada el 28 de junio de 2022, permítanme expresar los siguientes comentarios:

El lenguaje utilizado por el señor columnista no contiene el mínimo respeto a las autoridades, las cuales, nos guste o no, están dirigiendo actualmente el país. En el primer párrafo, se expresa del presidente simplemente como “Lasso”. Lamentablemente, todos los ecuatorianos debemos otorgar el respeto mínimo a la persona que ostente la primera autoridad del país, sea quien sea. Se dirige al presidente peyorativamente, con lo que ya demuestra al inicio del editorial su intención al escribir la nota, en un periódico que es leído en mayor porcentaje en provincias del centro del país e influye en la opinión de estos sectores.

Habla de abandono y cinismo del gobierno en este, su primer año en el poder. Cabe indicar, al señor columnista, que los problemas a los que hace mención —altos precios de los combustibles, crisis carcelaria, delincuencia y miles de casos de sicariato, desabastecimiento de medicinas, etc. etc.—, no fueron creados por el señor Lasso, sino que los heredó de 14 años de desgobierno y pillería total de Correa, Moreno y sus secuaces. Cuando Correa estaba en el poder, había los mismos problemas de hoy; entonces, ¿dónde estaba el Sr. Iza? Que yo recuerde, señor columnista, la Conaie nunca organizó una protesta como la actual, pese a la existencia de los mismos problemas sociales en el Ecuador.

Manifiesta también que si el gobierno actual hubiera actuado hace meses, sacando a los militares y policías y tratando de resolver los problemas, hoy no habría protestas indígenas. Estoy completamente en desacuerdo con esto, señor columnista, porque estas protestas estaban «planificadas» bajo cualquier pretexto. Estas manifestaciones son financiadas desde el exterior, lo cual está muy claro. El discurso vago y vacío del Sr. Iza esboza las mismas teorías de lucha de clases que impulsó Correa, las mismas del Socialismo del Siglo XXI, pero sin entender sus objetivos, su trasfondo y las formas de aplicarlas. Cree que por bajar 10, 20, 30 o 40 centavos el galón de gasolina, va a cambiar el modo de vida del indígena o del Ecuador en general, algo totalmente ridículo y propio de personas que viven la de manipulación de la masas. Todos, especialmente en Quito, sabemos que Lasso ha cometido muchos errores en este primer año de gobierno, como son, entre otros, mantener en puestos medios de la función pública a correístas delincuentes, no haber aplicado la muerte cruzada cuando debió hacerlo (enero 2022), no mostrar mano dura contra el narcotráfico y sicariato —lo cual hubiera provocado el doble de víctimas mortales—, débil lucha contra la corrupción, etc.; en definitiva y lamentablemente para los que votamos por el Sr. Lasso (y contra Correa), no estaba preparado, ni él ni su equipo de gobierno, para siquiera enfrentar los problemas heredados de gobiernos delicuenciales anteriores, sin tener apoyo del poder judicial ni del legislativo.

Pero de reconocer eso a aprovecharse de la debilidad gubernamental, como el Sr. Iza, hay un largo trecho; eso sí que es un golpe bajo al Ecuador; el Sr. Iza deberá pagar tarde o temprano por lo que ha propiciado estos 14 últimos días. No se va a poder escapar de su destino porque el que a hierro mata, a hierro tiene que morir. El manipular a los indígenas desde los primeros años de la poca educación a la que pueden acceder, metiendo en su cabeza la lucha de clases, la idea de que pertenecen a una raza oprimida desde hace 500 años y que ese resentimiento contra los ricos, blancos y capitalistas solo se cura eliminándolos, es el caldo de cultivo de este señor para pescar a río revuelto.

Lo anteriormente dicho, señores de La Hora, se encamina solamente a lograr que las noticias y editoriales publicados en el periódico presenten la realidad social del Ecuador como realmente es, con respeto a todos los actores y presentando o esbozando soluciones a los graves problemas del país, con un conocimiento profundo de la historia y con un único objetivo: contribuir a mejorar el nivel de vida de los ecuatorianos, en general.

Julio Iván Rodríguez Torres