Adoum, de cerca y de memoria
Habíamos concertado con ‘El Turco’ una entrevista, a la víspera como se suele decir. Nos reuniríamos al día siguiente, bien avanzada la mañana, pues en breves frases comentó que sus actividades “empiezan un poco tarde”.
Mientras acordábamos la hora, me entretuve mirando con mucha atención la portada de su último libro que, por cierto, no es de poemas, ni de memorias, sean éstas fugaces o vistas “de cerca y de memoria“. Ahora, nos entrega un ensayo sobre paraliteratura, que no tiene nada que ver con lo paranormal, pero sí con una serie de hechos que presenciamos diariamente.
Ya en su departamento, su esposa me condujo a un lugar, donde conversaríamos con el poeta sin molestia alguna. Ya sentado a la mesa, descubrí una vista panorámica de Quito desde la calle Colón hacia el sur, mientras que a los costados las paredes estaban vestidas de las pinceladas de uno de sus entrañables amigos: Osvaldo Guayasamín. A manera de murmullo, llegaban las tonadas de una serie de violines a medida que se acercaba Jorge Enrique Adoum, a paso lento. De esa manera, comenzaría la travesía por lugares, libros, situaciones, anécdotas y reflexiones.
Paraliteratura
Antes de contestar la primera pregunta, se acomoda en la silla y lleva los gruesos lentes a su rostro. Mira a lo lejos como queriendo atrapar algo y al mismo tiempo mueve las manos de forma paralela al ritmo de sus primeras palabras. Comenta que el último libro, Aproccimasión a la paraliteratura, es la actualización de una conferencia que dictó en Ambato en 1990, dentro de un congreso de escritores. Sin embargo, esta conferencia fue actualizada y recoge muchos años de investigación.
La paraliteratura, nos explica, es aquella expresión oral y escrita que pretende ser literaria, pero no cumple las formas ni tiene esa belleza. Por lo general, es utilizada por quienes intentan brillar con ciertos dones, bajo el maltrato del lenguaje. Eso se observa en, mayor medida, en los discursos por motivo de matrimonios, quince años y velorios, así como también en cualquier oportunidad que el seudo poeta aprovecha para dirigirse al público como orador.
Vale aclarar que la paraliteratura no es la literatura popular, que se caracteriza por su riqueza, espontaneidad y sabiduría, sin perder de vista que pasa de generación a generación. Esta, más bien, tiene que ver con esas formas que provienen, contradictoriamente, de quienes han tenido una formación profesional incluso de 18 años, pero que no han sabido escribir ni leer bien. De este problema, hay una gran responsabilidad en las instancias educativas, recalca el escritor ambateño.
Ejemplos de paraliteratura abundan en los medios de comunicación impresos de Ecuador y América Latina, en las secciones que se publican las famosas “cartas de los lectores“, donde se lee de todo. Eso no significa que nuestros medios sean de baja calidad, pues si Ecuador de algo tiene que sentirse orgulloso es de sus periódicos. En muchos casos, las crónicas, reportajes y editoriales que se leen son valiosas piezas literarias. “De todo puede prescindir, menos de los periódicos ecuatorianos“, dice Adoum.
Sus hijos, los libros
Adoum dio a luz su primer poemario en 1949, ‘Ecuador Amargo’. Desde aquel año ha publicado 31 libros en diversos géneros como el ensayo, la novela y el cuento. Cada uno ha sido una experiencia distinta en contexto, intensidad y época. Además, que nunca es una garantía el hecho de que una persona, que escribe bien novelas, sea a la postre un buen cuentista o poeta. Sin embargo, ‘El Turco’ ha salido avanti en todas las empresas que ha cometido. De uno en uno, nos describe sus libros.
Poesía
A pesar que Adoum es conocido como poeta y que su producción literaria va en esa línea en gran medida, dice que no volverá a escribirla, pues se siente “fuera de honda“. Sobre todo, por lo que lee y escucha en los últimos años. A no ser que alguien le convenza que lo actual es bello. Entre serio y en broma recuerda que ha asistido a recitales donde lo último que se hace es leer poesía. Dice que son, en conjunto, sonidos e incluso se usan parafernalias como la entrega de condones, aunque parezca increíble. Hay cosas que el poeta considera grotescas.
‘Señas particulares’
‘Ecuador señas particulares’ es uno de los libros que mayor acogida ha tenido. En ese sentido, representa una gran satisfacción para el autor, porque a diferencia de otros, con este ha podido tener un acercamiento en cantidad y calidad con estudiantes de diversos niveles educativos de todo el país. Este ensayo que explica el comportamiento social del ecuatoriano, si cabe el término su idiosincrasia, va a cumplir 10 años, y por ese motivo será revisado y aumentado.
‘De cerca y de memoria’
Para Jorge Enrique Adoum, ‘De cerca y de memoria’ es el libro que más ama. En más de 700 páginas entrega al lector un mundo casi vedado, que gira en torno a su relación con los intelectuales y artistas de mayor renombre de la época del boom. Antes de publicarlo, comenta el poeta, pensó miles de veces en escribirlo o no, pues se preguntaba si él era quién para decir muchas cosas que son parte de la intimidad de muchos de sus amigos.
Cuba
Manifiesta tener una buena amistad con el presidente cubano Fidel Castro, quien tuvo la deferencia de compartir con él y su hija, Rosángela, casi un día. Asegura que a diferencia de lo que muchos creen, “la idea de dictadorzuelo es vaga. Fidel es una persona muy sencilla y humana. Incluso, compartió con nosotros detalles que no se han conocido de su vida y del proceso de revolución cubana”. Él cree que la isla sigue dirigida por el Comandante, aun cuando no se le vea en público.
Epílogo
Han transcurrido tres horas. El tiempo fue inclemente. Al final, innumerables anotaciones al igual que fotos desde varios ángulos son llevadas a la maleta, mientras se consume el habano que encendió el poeta un sinnúmero de veces. Es hora de partir y apurar el trago de agua, que reposaba sobre la mesa. Caminamos hacia la puerta y, entre risas, me dice, que:… “¡ojalá no escriba paraliteratura!”. C.U.