La crisis que ha dejado la pandemia provocada por el coronavirus exige a padres de familia buscar más fuentes de empleo así sea por horas para llevar el sustento diario a casa.
En esta tarea, el cuidado de los hijos pequeños es una de las mayores dificultades que encuentran los padres y madres de familia a la hora de conseguir trabajo.
Ante esta situación muchos optan por dejar a sus hijos con familiares, amigos o vecinos de confianza, realidad que se incrementa de a poco.
Realidad
Julio Curay, era empleado privado hasta hace seis meses, pero por la pandemia perdió su trabajo y ahora realiza pequeños trabajos de jardinería por horas para ayudar en casa, mientras su esposa es costurera en una fábrica que afortunadamente no recortó personal.
Ellos tienen dos niños, uno de 3 años y otro de un año 8 meses, los mismos que se quedan al cuidado de su prima a 15 minutos de su casa.
Según el padre de familia aunque el miedo es constante por lo que les pueda suceder a sus hijos no le queda otra opción más que confiar. “Tenemos que trabajar para poder darles de comer, no podemos quedarnos en casa cuidando de ellos y sin darles comida”, dijo.
Situación similar vive Gladis G., que tiene que dejar a sus hijos al cuidado de su vecina quien le extiende una mano mientras ella va a trabajar limpiando casas en la ciudad.
Para la madre de familia la pandemia trajo todos los males, puesto que no solo les quitó el trabajo sino también la posibilidad de dejar a los niños en las guarderías para ella poder buscar otro empleo.
“Pero gracias a Dios en el sector rural aún hay solidaridad, gracias a eso con la vecina nos turnamos, cuando a ella le llaman a trabajar yo me quedo con los niños y cuando me llaman a mi ella me da cuidando”, comentó.
Un acuerdo similar es el que tiene Isabel Pilco y su prima quienes han establecido el cuidado de sus hijos con reglas muy sencillas, ya que se turnan por semana.
Recomendaciones
Para la psicóloga Alejandra Rodríguez estas manifestaciones de trabajo en equipo y de solidaridad no son nuevas sino que ya existían desde siempre, mucho más en sectores rurales o urbano marginales donde se conocen muy bien.
Según la experta los niños pueden ir aprendiendo de ese trabajo en equipo, pero también pueden existir inconvenientes por ello es importante en estos casos dialogar con los niños y tratar de conocerlos en profundidad para se tome en cuenta cualquier variación de conducta de los menores que enciendan la alerta de que algo pueda estar pasando y prevenir cualquier tipo de maltrato. (FCT)